sábado, 12 de enero de 2019

Literatura infantil. Análisis y selección. Corregida


Título: El Club de los Raros

 

Elección de este libro:

La primera vez que vi este libro me llamó la atención el título, y pensé como estaría enfocado este tema tan delicado, y tan frecuente en las aulas cada día.

Por motivos personales, me siento parte de este club desde hace 7 años, y como bien dice el libro, lo normal es ser raro, ya que todos lo somos de alguna manera.

 


 

 

La elección de la versión en lectura fácil fue también para conocer las diferencias con un libro usual. Y ponerme en la piel de un niño con dificultades del aprendizaje, o incluso discapacidad intelectual y ver como se enfrentaría a este libro.

En el aula de 5º de Primaria podrían disfrutar de esta narrativa con historias tan divertidas y ponerse en el lugar del protagonista Hugo, ya que es un niño cualquiera de once años que está descubriendo la amistad, el amor y la pertenencia a un grupo.

 

 

Ficha bibliográfica

 
Autor: Jordi Sierra i Fabra.


Nació en Barcelona en 1947.

Comenzó a escribir a los ocho años, y a los diez escribió su primera novela.

Premio Gran Angular de literatura juvenil en 1981, 1983 y 1991.

Premio Edebé de literatura infantil en 1994, y más tarde en 2016.

Según datos oficiales, es el autor juvenil más leído y solicitado en las bibliotecas de España, 2004.

En 2012 alcanzó los 420 libros publicados.

En 2017, se superan los 12 millones de libros vendidos.


El autor Jordi Sierra i Fabra, fue tartamudo en su niñez, y con los años consiguió superar este problema, y por su experiencia personal decidió escribir este libro. Incluso en alguna ocasión ha llegado a decir que el mismo es el protagonista de la historia cuando era niño.

 

Ilustrador: Tomás Hijo, profesor de Bellas Artes, nacido en Salamanca.

 

Editorial: SM

Colección: El Barco de Vapor

Serie: Naranja

 

Fecha de la primera edición: 2015

Fecha de la primera edición adaptada a lectura fácil: septiembre del 2017.

 

Número de páginas: 120

 

Género: Realismo, narrativa infantil y juvenil.

 

Edad recomendada por la editorial: A partir de 8 años.

 

Curso elegido: 5º Primaria, para alumnos con necesidades específicas del aprendizaje.

 

FORMATO

 

Aspecto externo y Portada: Tapa blanda. Color rojo de fondo, ilustraciones con colores vivos. En la imagen aparece un grupo de niños y niñas, diferentes en aspecto, pero con algo en común, niños y niñas en edad escolar con mochila a la espalda.

Con esta imagen los niños se pueden sentir bastante identificados. Y ver rápidamente que es un libro para niños de su edad, en torno a los 11 años.

 

Lenguaje: Prosa sencilla, estilo directo, con muchos diálogos en los que aparece al principio de la oración el nombre del personaje que habla, como apoyo para esta versión de “lectura fácil”.

Se trata de un texto breve de 120 páginas, de las cuales unas 25 páginas son ilustraciones.

En cada página hay máximo 20 líneas. Con mayor interlineado entre párrafos y entre líneas.

Es un libro bastante dinámico, narrativa lineal. Tipografía fácilmente legible, frases cortas y sencillas. Muchas ilustraciones a color de gran tamaño, que apoyan al texto. Y no son estereotipadas en esta adaptación a lectura fácil. Se compone de 19 capítulos cortos.

 

Adaptación a lectura fácil:

 
Es importante resaltar que ni la temática ni el contenido cambia con respecto al libro original.

“Sólo se ha modificado la forma de presentar el texto con un lenguaje más directo y sencillo, estructuras sintácticas con frases cortas y un vocabulario más accesible”, como nos cuenta Susana Peix.

El tamaño del libro es algo mayor que el usual, para un manejo más fácil del lector, pero no demasiado apreciable, que permite que la tipografía sea más grande de esta manera, todos los niños, cualquiera que sea su capacidad pueden disfrutar de la lectura y de la literatura infantil como una forma de ocio.

 

Ejemplo de página de Lectura Fácil

 

CONTENIDO


Estructura:  Se basa en 19 capítulos, que comienza contando la historia de su protagonista Hugo, desde que era bien pequeño, y luego en cada capítulo va relatando diferentes historias que ocurren en el colegio.

 

·         Planteamiento: Un narrador nos presenta a Hugo, el protagonista de este libro, Hugo siempre se había sentido raro desde pequeño, vivía con sus padres. Nos cuenta cómo a partir de los 9 años empezó a pasarlo mal por las burlas de los compañeros. Hugo era tartamudo, muy listo y un buen lector. Los profesores no le comprendían, y a los 11 años odiaba ir a clase. A Hugo le gustaba jugar al fútbol.

 

·         Nudo: El libro nos va contando las diferentes historias que ocurren en clase y en los recreos del colegio, de cómo Hugo se hace un nuevo amigo llamado Bernardo, con peculiaridades al igual que él, ya que Bernardo confunde letras con números porque tiene dislexia. Enseguida comienzan los problemas con Vicente, un niño de la clase al que le gusta meterse con los demás, insultarles, amenazarles e incluso pegarles. Aquí comienza la parte más divertida del libro, cuando se juntan los dos amigos para formar un club y así acabar con las burlas de Vicente. Y cuál es su sorpresa que cada día más niños de la clase quieren formar parte de este club llamado por ellos mismos, “El club de los raros”.

 

·         Desenlace: El escritor va a clase a darles una lección sobre cómo enfrentar sus problemas. El resto es bastante predecible, un final feliz, en el que toda la clase quiere formar parte de este club, justificando su rareza y diferencia con los otros, incluso Vicente quiere entrar a formar parte del club.

 

Personaje principal: Hugo. Como nos cuenta Irune Labajo, en los documentos entregados, estamos ante un protagonista “positivo”. Ya que es un niño abierto, activo, emprendedor, y con capacidad de adaptación. Hugo es un niño de 11 años que le encanta leer, ir al cine, visitar a su abuela, jugar al futbol, y pasear con Andrea. Odia ir al colegio. Su “rareza” es ser tartamudo.

Los lectores podrán sentirse fácilmente reflejados en Hugo, y seguramente compartan sus aficiones.

 

Personajes secundarios:

 

Bernardo: El mejor amigo de Hugo, su “rareza” es la dislexia.

Vicente: el compañero que se mete con todos.

Andrea: la mejor amiga de Hugo. La chica sin fallos, guapísima, que le gusta a Hugo.

Escritor: Es el propio Jordi Sierra, en clave de autorretrato, que aparece al final del libro al visitar el colegio de Hugo para una actividad.

 


      

 Tema principal:   

Cómo cada uno de nosotros somos diferentes. Aceptarse a uno mismo.


 
Temas secundarios:  

 

Ø  Amistad que se da entre Hugo y Bernardo.

Ø  La popularidad de Hugo en el colegio, convirtiéndose en el más famoso.

Ø  El acoso escolar que sufren los niños en el colegio.

Ø  La curiosidad que comienza a sentir Hugo por Andrea, y que suele aparecer entre los 11-12 años entre sexos opuestos.

Ø  La valentía de Hugo y Bernardo para enfrentarse a Vicente y a sus propios miedos.

Ø  El ejemplo de los adultos.

 

Valores:

 

Ø  Amistad

Ø  Amor

Ø  Respeto

Ø  Trabajo en equipo

Ø  Saber perdonar

Ø  Valentía.

 

Contravalores:

 

Ø  Acoso escolar

Ø  Crueldad

Ø  Complejos físicos

 

 

Por otro lado, la importancia de la aceptación de uno mismo, como Hugo se sentía con miedo por sus dificultades al hablar, por si se reían de él, y como va superando sus complejos a lo largo del libro, y haciéndose más fuerte, y viendo todas sus capacidades, hasta el punto de ser capaz de contar un chiste a sus padres y reírse de él mismo.

De esta manera a lo largo del libro cada niño y niña van contando a los demás sus diferencias, como cuando Eduardo les confiesa que es diabético, o Esperanza con mucha tristeza les habla a sus amigos de sus piernas torcidas, que cree que no tienen arreglo, y Miguel le anima diciendo que él también tiene pies planos y no puede jugar al fútbol. De esta manera se van sincerando unos con otros y animando.

 
Argumento:

 

Este relato nos narra la historia de Hugo, un niño tartamudo, que cada año lo pasaba mal en el colegio.

Con 9 años, en el colegio se empezaron a burlar de él, y no se atrevía a hablar en clase. Los profesores tampoco lo entendían.

Vicente era otro niño de clase que le agredía tanto físicamente como verbalmente. Cuando tenía 11 años, el problema continuaba, pero llegó un niño nuevo llamado Bernardo. Bernardo tenía dislexia y se hicieron muy amigos, decidieron crear el club de los raros. Cada día y cada semana más niños de la clase se iban uniendo a su club, todos querían pertenecer al club y así hacer frente a Vicente, el malo de la clase que disfrutaba metiéndose con todos los niños por sus diferencias.

Cuando algunos niños pedían entrar al club, Hugo les preguntaba cuál era su rareza, ya que aparentemente nadie la veía, pero cada uno de ellos tenía su diferencia con el resto y por eso quería pertenecer al club. Laura, la niña con pecas, Matilde que lleva gafas, la más bajita, la flaca, el que tenía granos por todo el cuerpo, el que tenía pies planos y no podía correr.

Finalmente, Vicente fue el único que se quedó fuera del club y pidió a Hugo poder entrar, pero Hugo tuvo que pensárselo. Finalmente, Vicente entró a formar parte del club.

Un día la profesora invita a clase a un escritor, que cambiara la vida de Hugo para siempre. Ese escritor era Jordi Sierra i Fabra que se introduce en su propia novela y les cuenta a los niños que él es tartamudo, y como riéndose de sí mismo comenzó a dejar de tartamudear.

A estas edades 11 años, los niños ya temen ser no aceptados, ya se comparan unos con otros, tienen miedo a no tener amigos, a ser diferentes y no encajar en el grupo, si además pensamos que esta versión adaptada la están leyendo niños más vulnerables al acoso escolar.

A los 9-10 años empiezan a formar su autoconcepto, y quieren pertenecer a un grupo para sentirse entre iguales, como en este caso el club de los raros.

Uno de los estudios que nos habla del desarrollo del autoconcepto lo hace L’Ecuyer (1985), divide el proceso en varias etapas, a partir de los 10-12 años lo llama “Diferenciación del sí mismo”, y se caracteriza por alcanzar la autonomía personal, al finalizar la etapa. Por otro lado, la autoestima hace referencia a la evaluación que el niño hace de sí mismo, implicando un juicio de valor, de aceptación o rechazo. La autoestima, por tanto, se refiere al componente evaluativo-afectivo del autoconcepto, como nos dice Jennifer Sánchez Moros (2015).

 
Como nos cuenta Irune Labajo, entre los 8-10 años, los niños comienzan a convertirse en seres sociales, y comienzan sus intereses por la amistad. Y es a partir de los 10 años cuando el niño acepta la realidad, pero su mayor deseo en cuanto a la lectura, son las aventuras, la amistad y la libertad.

Continuando con sus intereses lectores, les gustan las historias de amigos, y con personajes en los que se sientan identificados con su protagonista. En este libro la temática es realista, buena para esta edad, ya que a los 10 años ya aceptan la realidad. Y con certeza cualquier niño de esta edad, 11 años, se verá reflejado, ya que juegan al futbol en los patios, se ponen nerviosos al salir a la pizarra y hacerlo mal, les encanta estar con amigos, tramar historias, les gusta ir al parque al salir de clase, y se empiezan a fijar en las chicas.

 

Como aparece descrito en las “Características de los cuentos, según la edad y etapa del desarrollo lector” del Centro de orientación de lectura. MEC. Años 90.

Los niños de 11 años se encuentran en la etapa de su desarrollo cognoscitivo, llamado de las operaciones concretas, van reconociendo el humor en el lenguaje, y afirman su independencia, les gusta participar en juegos de equipo, se preocupa por sí mismo y acepta la realidad.

Se trata de una narrativa lineal, de trama simple, y refleja situaciones de esta etapa, preadolescente.

Según Francisco Cubells, a estas edades de 10 años, sus intereses respecto a la literatura se encuentran en la etapa Fantástico-Realista, y sus temas favoritos serían, los de aventuras entre otros. Sus motivaciones serían argumentos y acción de gran dinamismo, expresiones jocosas, y con exageraciones y absurdos, con frases no demasiado largas ni complicadas, como en nuestro libro, cuando dice que “Hugo se puso verde, azul y violeta”. Y con un tono humorístico en algunos momentos, que los niños de esta edad ya comprenden.

 

Respecto al material del libro, nos habla de un mínimo de 100 páginas, que es más o menos algo que tiene este libro, con una tipografía en nuestro caso mayor de 10 puntos por nuestra adaptación a lectura fácil, los dibujos efectivamente son ingenuos y de colores de gran viveza.

Como también aparece en nuestros apuntes, según la Asociación Nacional de editores, en torno a los 8-9 años, los libros están divididos por capítulos, y con un esquema clásico de desarrollo, inicio, nudo y desenlace. Y con un tema en el que el niño es el protagonista de una historia y se va enfrentando a problemas cotidianos en nuestro caso en el entorno escolar, como el miedo, la amistad. Las ilustraciones van interpretando el texto.

En uno de los capítulos nos cuenta como Hugo ya va caminando solo a casa, desde el colegio, como algunos de nuestros lectores de 11 años, y en otro, relata que se encuentra solo en casa, algo que puede comenzar a darse a partir de los once años, dependiendo de cada familia.

 

El libro se pone muy bien el lugar de los niños de esta edad, ya que en uno de los capítulos nos cuenta como Hugo al llegar a casa enciende su ordenador y busca en internet ”Tartamudos famosos”, como lo hacen los niños de hoy en día, cuando tienen curiosidad por algo. Y más adelante Hugo le dice a Bernardo, que busque disléxicos famosos en internet.

También el lenguaje que utiliza es un lenguaje de actualidad, con expresiones como “mola”, “pillar”, “superfeliz” o “guays”.

Y las aficiones de los niños son las de los niños de hoy en día, toman refrescos como Coca-Cola y Pepsi-Cola, se meten a ver cosas en el ordenador, o quedan al salir del colegio.

 

Figuras literarias
 
Comparación o Símil:

 

“Un día, Vicente me dijo que era muy delicada y me iba a romper como el cristal”

 

Metáfora:

 

 “Yo tengo la piel muy blanca, cuando voy en bañador, me llaman “copo de nieve

“Laura, la niña con pecas en la cara, el año pasado la llamaban “campo de fresas”.

 

Hipérbole:

 

 “Hugo estaba rojo, rojísimo, tenía calor y hasta se mareó “

“Con esas orejas puede volar”

 “A Carlos le llaman narizotas, porque tiene la nariz muy larga”

“La cara de Bernardo se puso verde, azul y violeta, como se ponía la cara de Hugo”

 

 

Onomatopeya:  

 

“¡Buah! Ya os pillare solos”

“Sus padres dijeron “ja, ja, ja” sin mucha alegría”

“Tengo mucha hambre. Humm, ¡esto está buenísimo!

 

Descripción o Prosopografía:

 

 “Nacho era el guapo de la clase, tenía los ojos grises y los labios grandes”

 
Interrogación retórica:

 

 “Hugo pensaba muchas cosas antes de la visita del escritor. ¿Qué nos contará? ¿Será divertido o aburrido?”

 

 
Reflexión personal:

 

 Me parece un libro apropiado para edades a partir de 11 años, no tanto de 8 años, como nos marca la editorial, basándome en la edad que pudiera tener el protagonista Hugo y sus amigos, por sus aficiones. Aunque según el tipo de narrativa, de cuentos sobre sus propios problemas, aventuras de su ambiente, como la escuela, sí que coincidiría también con la edad de 7-9 años.

También me llama la atención que el libro parece estar escrito en otro momento educativo, donde los profesores no parecen ser comprensivos con sus dificultades, y hay una distancia importante entre alumno y maestro. No así con la familia, ya que Hugo tiene confianza con sus padres y son comprensivos con él, intentando ayudarle.

 

Si que me parece que el final está muy preparado para conseguir un fin, y tener un mensaje de enseñanza claro, y es que la visita del escritor les marca a cada uno de ellos con un antes y un después. Con la charla del escritor en la clase, donde les cuenta que él de pequeño lo pasó muy mal porque se reían de él, debido a su tartamudez y a su dislexia y como aprendió a que no le afectase que se rieran de él, sobre todo ignorándoles, y así le dejaban tranquilo. El escritor les contó a los alumnos que tener defectos era bueno, que con los defectos podemos aprender cosas nuevas, que había que reírse de uno mismo, y que todos somos diferentes.

En este libro a pesar de estar escrito por un reconocido escritor de literatura infantil, parece que si tiene una finalidad de enseñanza.

 
Conclusión.

 
Como nos cuenta Irune Labajo, en sus documentos, este libro nos refleja esta sociedad en las que unos sufren y otros disfrutan haciendo sufrir, y donde todos cometen errores. Una realidad que un niño de 11 años ya comienza a vivir. Creo que es un libro divertido para un niño de 11 años, incluso 12 años, que cuenta las historias del día a día.

Por otro lado, nos refleja la diversidad que tenemos en las aulas. Como Hugo al final del libro acepta que Vicente entre en el club.

Esta actividad me parece interesante porque nos ayuda a reflexionar sobre los intereses de los niños a una determinada edad. Nos enseña a ver con los ojos de un niño, como se sentiría al leerlo, si sería de su agrado, si le motivaría para leerlo. Me ha ayudado a aprender a analizar las distintas partes de un libro, intentando no dejarme llevar por la moraleja que los adultos enseguida encontramos.


En el aula de Primaria podríamos reflexionar sobre nuestras propias diferencias, nuestros miedos, si nos gusta que se burlen de nosotros, el miedo al “malote” de la clase, la vergüenza de hacer algo mal, como nos importa lo que nos digan los demás, incluyendo los adultos, y de lo que sentimos al pertenecer a un club.

 

 

 

 

Bibliografía:

Labajo, I. (2018). Literatura española, Literatura infantil y educación literaria, apuntes, Centro Superior de Estudios Universitarios la Salle.

Cubells, Francisco. (s.f.). Apuntes evolución de los intereses del niño en relación con la literatura.

Centro de Orientación de Lectura. MEC. (años 90). Apuntes características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector.


Webgrafía:

 

 


 


 

 


 


 

 


 


 


 

 


 


 


 


 


 


 


 

 

 

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