ARTICULO FINAL
La primera clase de Literatura con Irune no me dejó
indiferente, despertó mi curiosidad por enfrentarme a esta asignatura, que
reconozco me veía muy pez. Nunca ha sido ni mi fuerte ni mi asignatura favorita
en el colegio. Pero con la edad, la formación de estos meses, mi esfuerzo,
constancia y el gran trabajo de Irune, puedo decir que me veo mucho más capaz y
que tengo más seguridad en mí. Me atrevo a decir, que me ha encantado la
asignatura, que la he disfrutado, y sin que me lean el resto de profesores, es
a la que he dedicado más tiempo en mis pensamientos y en la práctica también,
hasta altas horas de la madrugada, pero siempre con gusto, con ganas de darle
otra vuelta más, de hecho me ha costado mucho poner fin a las actividades,
porque mi cabeza no paraba de pensar, y si cambio esto, y si añado esto, y si
hago esto…Cuando no sabes de algo, y empiezas a despertar esa curiosidad y ese
interés, es maravilloso, ojalá mis alumnos o mis hijos sintieran esto a menudo.
TEMA 1: LITERATURA INFANTIL. ANALISIS Y SELECCIÓN
Este bloque fue un antes y un después en mi visión de
cualquier libro infantil, ya que, a partir de este aprendizaje, puedo reconocer
un texto literario de un texto paraliterario. Aprendí que la literatura no
enseña valores, no es una clase de tutoría para reconocer emociones a través de
un libro. La literatura es arte, por lo que un libro literario debe ser
artístico, que tenga función poética, que pertenezca a uno de los tres géneros
literarios, narrativa, poesía y texto teatral. Y debe ser un texto de ficción.
Por ejemplo, una biografía, sí sería un texto narrativo, pero su objetivo final
sería informar, por lo que sería un texto paraliterario.
Aprendí la diferencia entre un cuento y una novela, que es
un relato más largo y suele ir estructurado en capítulos.
En la literatura infantil, el niño debe encontrar aventuras
y sensaciones cercanas a su edad y momento madurativo. Debe sentirse
identificado con su protagonista. Y por encima de todo el niño debe disfrutar
de la lectura. Los libros literarios infantiles no son para enseñar, ni para
memorizar nombres de personajes, ni para trabajar un contenido o valor.
Para elegir un libro, debemos fijarnos en su formato, donde
observaremos su aspecto externo, si es manejable fijándonos bien a quien vaya
dirigido, y si la portada puede motivar al niño. Dentro de su formato, veremos
sus ilustraciones, tipo de letra, si es legible para la edad de nuestros
alumnos, entre otras cosas.
En cuanto al contenido, nos fijaremos en el tema, que como
he dicho antes debe ser del interés del lector, sin confundirlo con el
argumento, que es ya algo más concreto. Veremos la estructura del libro, los
protagonistas, los valores y contravalores del libro, y el uso de la lengua.
Con todo esto, y sabiendo qué según cada edad y el
desarrollo evolutivo, hay unos intereses concretos para los niños, me siento
capaz de poder acertar a la hora de elegir un libro, o por lo menos acercarme a
sus intereses. Y de poder valorar si un libro es apropiado o no, para una edad
concreta sin tener que creerme lo que me sugiere la editorial, sino con mis
propios argumentos.
Literatura folclórica, siendo sincera no sabía lo que era
hasta que lo explicó Irune en clase. Efectivamente siempre la he llamado infantil,
no teniendo nada que ver.
Las tres características del folclore son, el anonimato, la
oralidad y la multiplicidad de variantes. Es una tradición oral, las historias
se transmitían de pueblo en pueblo, e iban pasando de generación en generación.
Con el paso de los años, se quedó su uso solo para el
público infantil, y se consideraba incluso una forma de aprendizaje, no
considerándolo literatura.
Una de mis elecciones fue una fábula la cual tiene una serie
de características, que es breve, que está protagonizada por animales que
reflejan actitudes humanas, y que acaban siempre con una moraleja explicita. No
conocía la diferencia entre moraleja y enseñanza moral, y la diferencia es que
esta última puede encontrarse en cualquier momento del texto, y cada cual la
interpreta a su manera. Si estos cuentos llevaran una moraleja, serían paraliteratura.
Lo aprendido en este bloque es que nunca hay que explicar un cuento a un niño, ni
sacarles tú las enseñanzas morales ni la moraleja.
Para elegir los textos me basé en la edad de los alumnos y
en sus intereses según su momento evolutivo. Los valores y contravalores del texto
debían de ser comprensibles para la edad de los niños. En este punto tuve que
rectificar, ya que puse valores que sin darme cuenta no son comprensibles para
determinadas edades. Descubrí que los
textos folclóricos son para contar, no para leer. Y que en estos cuentos el
objetivo no es que el niño se identifique con los personajes.
En mi actividad busqué todos los motivos y simbología de mis
cuentos folclóricos elegidos.
Conocí al folclorista ruso Vladimir Propp, y la
clasificación de sus cuentos en cuatro categorías, mitos, cuentos de animales,
cuentos de fórmula, y por último cuentos de hadas o maravillosos.
Los de animales son los más destinados al público infantil,
donde los animales representan roles desempeñados por personas, como mi
elección de El lobo y los siete cabritillos.
Los cuentos de fórmula son aquellos cuentos en los que
aparece el humor, lo absurdo, la extravagancia y la lógica, como el de
“¿Quieres que te lo cuente otra vez?”
Y por último los cuentos maravillosos son aquellos donde
aparece un personaje mágico-fantástico, o animales que hablan como “El gato con
botas”.
Vladimir Propp nos habla de un esquema morfológico, donde
hay una serie de papeles en el cuento, como son el héroe, el agresor, la
princesa… una serie de acciones durante la historia. Y por último unas treinta y una funciones, como la de
alejamiento, engaño, fechoría, complicidad, persecución…
La estructura interna de los cuentos maravillosos tiene tres
momentos importantes, la fechoría inicial o planteamiento, las acciones del
héroe o nudo, y el desenlace feliz que es como suele acabar el cuento.
Dentro de este tipo de cuentos de hadas o maravillosos, se puede
hacer otra clasificación y es por sus motivos principales, así podemos
encontrar, tesoros ocultos, viajes y búsqueda, fuga y persecución, la búsqueda
del amor. El hermano más pequeño…
Entre mis textos elegidos tuve que buscar a sus personajes, como
el héroe o heroína, el enemigo, las hadas, los duendes, magos, brujas…
Y a sus arquetipos, la madrastra, el padre viudo, el
príncipe o princesas, resucitar con un beso, o comerse a los niños, como “el
lobo y los siete cabritillos”.
Entre los grandes recopiladores, he conocido a Charles
Perrault, los Hermanos Grimm, y Hans Christian Andersen. A los dos últimos los
conocía, pero a Charles Perrault no.
Aprendí como generar en clase un buen diálogo, con el
cuentofórum. Y que los niños no sacan las mismas conclusiones que nosotros al
finalizar el cuento, por eso se abre un diálogo donde se ponga en común lo que
ellos han entendido.
TEMA 3: LITERATURA ESPAÑOLA Y EDUCACIÓN LITERARIA
En este bloque aprendí cómo trabajar en Primaria la
literatura clásica de una manera muy atractiva y motivadora. Como dice Irune,
el texto literario tiene como principio y fin básico la comunicación, es un
acto social. Los elementos más importantes de la literatura son el emisor, con
su contexto, el receptor con el suyo y el mensaje. Como dice Paúl Valèry, “la
literatura la crea el lector”.
Recordé qué son los géneros literarios, qué son los grupos
en que podemos dividir la obras literarias, donde cada grupo tiene
características comunes, formales o temáticas según la época. La división en
géneros queda así, lírica en verso, épica en prosa, y dramática en forma de
diálogo teatral, donde la lírica, expresa sentimientos, la épica narra
historias, y la dramática imita los diálogos de la vida real. Cada uno de estos
géneros se dividen en subgéneros, como el romance o la epopeya, dentro de la
épica. La tragedia o la comedia dentro de la dramática. Y la oda o la sátira
dentro de la lírica.
Los niños en Primaria ya deben de ser capaces de diferenciar
un género de otro, incluso en los últimos cursos, pueden reconocer subgéneros.
Para acercar a los alumnos a los grandes clásicos de la
literatura, hay que elegir bien los textos y fragmentos por el maestro. Deben
de ser textos breves, y completos, con presentación, nudo y desenlace, y textos
que entiendan, y progresivamente iremos aumentando la complejidad de los
textos. Siempre que sea posible se les darán a los niños textos escogidos por
el maestro, y no es necesario que estén adaptados, y si se hace se intentara
respetar en lo posible la forma, y se traducirán palabras del castellano
antiguo, frases hechas, por ejemplo.
Siempre hay que respetar la coherencia de la narración,
incluso de la descripción.
La actividad realizada es la programación de una semana literaria,
en nuestro caso hicimos una semana cervantina, y dentro de esta semana propusimos actividades como una webquest, preparación de una entrevista a un alumno que haría de Miguel de cervantes, una línea del tiempo, una salida
escolar a Alcalá de Henares, un taller de escritura de la época, una feria cervantina, y un rap para cantar y bailar.
El objetivo no es que aprendieran contenidos, sino
generarles un interés por la literatura clásica española en este caso, y que
conocieran a los autores y su obra, sin tener que acabar en un examen o en un
comentario de texto para evaluar.
TEMA 4: LECTURA LITERARIA Y ANIMACIÓN LECTORA
Leer es uno de los tesoros que muchos niños pueden tener.
Para ello debemos empezar antes de que el niño sepa leer. Existe un periodo
crítico, o sensible, donde estarán especialmente receptivos al aprendizaje, hay
que estar atentos e ir observando las señales que nos van mostrando, por
ejemplo, si empieza a tener interés por los cuentos, los disfruta, empieza a
mostrar interés por el significado de las palabras. Esto a veces ocurre entre
los 2 y 3 años, dependiendo del niño. El niño prelector, como nos cuenta Irune,
está en un momento de descubrimiento, de ansia por aprender, por conocer, y
ahora está en nuestra mano darle libertad para imitar y descubrir, siempre por
voluntad propia. Este es un momento importante en el proceso lector de un niño,
que empieza incluso desde bebés, en la hora del cuento, donde los mayores les presentamos
un cuento y se lo leemos, intentando que sean ellos los que elijan que cuento
leer cada noche, por muy pequeños que sean, a partir de una edad ya tienen sus
propios criterios, y hay que respetarlos. Escuchar cuentos puede constituir una
iniciación de la experiencia literaria, hasta el momento que aprendan a
descifrar las palabras y darles significado. Se ha descubierto, que la escucha
de cuentos en la primera infancia favorece la adquisición de la lengua escrita.
En este momento se produce el mayor peligro pedagógico, con palabras de Irune,
que es la pérdida del deseo lector. Cuando el niño no desea leer, los
motivos pueden ser varios, desde un mal aprendizaje hasta una mala comprensión
de las palabras. Me parece importante intentar saber cuáles pueden ser los
motivos, para intentar poner soluciones.
Es importante que los maestros tengamos mucho cuidado en
este momento, para que este aprendizaje lecto-escritor se produzca de una
manera motivadora y atractiva para los alumnos.
Otro momento peligroso en este proceso de aprendizaje, sería
cuando los niños ya saben leer, y se espera que lo hagan solos, y además como
materia de clase, como obligación. Las lecturas por propia voluntad no se
deberían cambiar por una ficha de lectura llena de datos memorísticos sobre un
libro.
Otro momento crítico es en cursos superiores cuando la
literatura como asignatura es obligatoria, y donde el comentario de texto como
actividad es una tarea estructurada, que nada tiene que ver con una lectura
creativa.
Aquí nuestro objetivo será intentar desarrollar en el alumno
el placer de leer, que descubra los libros, sus protagonistas, que se emocione
con ellos, que los viva, es ayudarle a pasar de la lectura pasiva a la activa. Para
lograr este objetivo es importante, que lo que lee el alumno, le haga
reflexionar, para desarrollar su sentido crítico, y sea una manera más de prepararle
para la vida.
Actividades para antes de la lectura, donde les
presentaremos al autor e ilustrador, y conoceremos algo de interés sobre ellos,
reflexionarán sobre la portada, la contraportada, el título, los misteriosos
protagonistas, en resumen, que tengan intriga sobre el libro, que tengan ganas
de leerlo, ganas de conocer a sus personajes, y sus historias, que se imaginen
que sucederá en esas páginas, y que luego comprueben si acertaron o no.
Las actividades que podrán hacerse en este momento pueden
ser “el si o el no”, donde los alumnos irán preguntando cosas, y el maestro
solo podrá responder si o no, y nunca se desvelará nada del final del libro.
Otra actividad sería “Imaginar la historia a partir del título”, el maestro
dice el título, y los niños empiezan a imaginarse de que va el libro, cual será
la historia, o el argumento.
Una vez se han hecho estas sesiones de animación, comenzará
la lectura del libro, será una lectura silenciosa, comprensiva en su casa, e
individual. Se secuenciará la lectura en capítulos, para que cada semana todos
los alumnos lean lo mismo. Se destinará una hora a la semana en clase, para
realizar esta actividad de animación a la lectura.
Actividades durante la lectura, se basarán en el
texto, en la comprensión del texto, y en cómo el alumno va viviendo esta
lectura, si se identifica con personajes, qué cree que ocurrirá en el siguiente
capítulo, todo esto se compartirá en clase, entre los alumnos.
Actividades para después de la lectura, se centrarán en
realizar síntesis globales, conclusiones, relaciones entre personajes, valoraciones
tanto objetivas como subjetivas. Y muy importante, aquí se verá la huella
emocional que nos ha dejado el libro, a través de alguna actividad. Y
aprenderán que para cada uno la interpretación del libro puede ser diferente.
Animación entre niños, son actividades donde los
niños pueden animar a sus compañeros a leer libros que ellos ya han leído, nos
referimos a libros elegidos por ellos, y leídos en sus casas.
Una de las actividades que más interesante me pareció fue la
de hacer un eslogan, donde cada niño hace como un anuncio sobre el libro que ha
leído y le ha gustado y quiere presentárselo a sus compañeros. El alumno hará
dibujos, un eslogan y una exposición oral al resto de compañeros.
TEMA 5: CREACIÓN LITERARIA
En este bloque he aprendido a crear y ayudar a crear a mis
futuros alumnos textos en prosa, verso y drama, con una serie de estrategias.
También me hizo reflexionar sobre que en las escuelas no se
trabaja suficiente la creación literaria, y se utiliza mucho tiempo en otras
actividades de memoria y repetición. Y aprendí la diferencia entre hacer una
redacción, que no dice nada, y pedirle a un alumno que haga una composición
poética, dándole un ejemplo de un texto creado por nosotros. También aprendí
que las calificaciones o evaluaciones sobre una creación literaria no son
válidas. Porque el maestro puede valorar la originalidad, según su mirada, que
puede ser muy diferente a la de otro, por lo que no es nada objetivo para
valorar, y menos numéricamente.
De la creación en prosa, me quedo con que existen
muchas estrategias para la creación de un texto en prosa, y me ha ayudado mucho
conocerlas para poder utilizarlas con mis alumnos en un futuro. También me ha
ayudado tener a mano el libro de Gianni Rodari, donde he leído sobre “Binomio fantástico”,
y he puesto en práctica “Hipótesis absurda”.
Para la creación de un libro utilicé la actividad de
“Apellidos”, y aunque de primeras pensé que sería investigar sobre los
antepasados que llevaban los apellidos de mi hijo en este caso, me di cuenta a
tiempo de que no, que eso no tendría ningún interés literario, sería un “copia
y pega” con su letra. Me pareció una actividad que les hace imaginar y crear.
Sobre la creación en verso, descubrí que una poesía
no tenía porque rimar, tantos años creyendo que sí y que hay muchos recursos
literarios que se pueden utilizar para darle la función poética que necesita el
texto en verso, como onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones. Estos recursos
desarrollarán en los alumnos igual su fantasía y creatividad.
En clase aprendí con Irune que es un acróstico, y lo puse en
práctica en mi casa con mis hijos, también aprendí en clase que es una letanía.
Pude ver libros con Irune de frases encadenadas, y otras creaciones literarias
de compañeras que me sorprendieron.
Creación dramática, aquí vimos que los alumnos pueden usar
los mismos recursos que para la prosa, cambiando la estructura para que tenga
diálogos. Y que es importante que el tema a tratar sea del interés de los
alumnos por su edad, y siempre guiados por el maestro.
Y me animé a crear
con mi hijo un libro, nuestro primer libro, después de seis cursos en primaria
nadie le había sugerido crear un libro, pero nunca es tarde. El proceso fue
bueno, y el resultado también.
ConclusiónEl aprendizaje que he conseguido ha sido importante, y significativo, tanto a nivel personal, como profesional. Nunca he experimentado casi ninguna de estas actividades aprendidas en esta asignatura, en mis años de escolaridad, excepto las salidas escolares, y las lecturas de libros, con el único fin de rellenar una ficha al finalizar con un resumen. Se ha producido un cambio en mi mirada hacia la literatura y hacia los libros y como presentárselos a los niños, y he conocido un sinfín de maneras de poder trabajar en el aula con mis alumnos de primaria. He aprendido como poder despertar su creatividad e imaginación a través de la literatura, así como su deseo lector, hay mucho que los maestros podemos hacer, solo hace falta creer en ello y creer en ellos.
Está casi perfecto, Begoña. Solo falta que le añadas la bibliografía para que quede redondo :)
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