martes, 15 de enero de 2019

Artículo Final editado.

ARTICULO FINAL
La primera clase de Literatura con Irune no me dejó indiferente, despertó mi curiosidad por enfrentarme a esta asignatura, que reconozco me veía muy pez. Nunca ha sido ni mi fuerte ni mi asignatura favorita en el colegio. Pero con la edad, la formación de estos meses, mi esfuerzo, constancia y el gran trabajo de Irune, puedo decir que me veo mucho más capaz y que tengo más seguridad en mí. Me atrevo a decir, que me ha encantado la asignatura, que la he disfrutado, y sin que me lean el resto de profesores, es a la que he dedicado más tiempo en mis pensamientos y en la práctica también, hasta altas horas de la madrugada, pero siempre con gusto, con ganas de darle otra vuelta más, de hecho me ha costado mucho poner fin a las actividades, porque mi cabeza no paraba de pensar, y si cambio esto, y si añado esto, y si hago esto…Cuando no sabes de algo, y empiezas a despertar esa curiosidad y ese interés, es maravilloso, ojalá mis alumnos o mis hijos sintieran esto a menudo.
 

TEMA 1: LITERATURA INFANTIL. ANALISIS Y SELECCIÓN

Este bloque fue un antes y un después en mi visión de cualquier libro infantil, ya que, a partir de este aprendizaje, puedo reconocer un texto literario de un texto paraliterario. Aprendí que la literatura no enseña valores, no es una clase de tutoría para reconocer emociones a través de un libro. La literatura es arte, por lo que un libro literario debe ser artístico, que tenga función poética, que pertenezca a uno de los tres géneros literarios, narrativa, poesía y texto teatral. Y debe ser un texto de ficción. Por ejemplo, una biografía, sí sería un texto narrativo, pero su objetivo final sería informar, por lo que sería un texto paraliterario.

Aprendí la diferencia entre un cuento y una novela, que es un relato más largo y suele ir estructurado en capítulos.

En la literatura infantil, el niño debe encontrar aventuras y sensaciones cercanas a su edad y momento madurativo. Debe sentirse identificado con su protagonista. Y por encima de todo el niño debe disfrutar de la lectura. Los libros literarios infantiles no son para enseñar, ni para memorizar nombres de personajes, ni para trabajar un contenido o valor.

Para elegir un libro, debemos fijarnos en su formato, donde observaremos su aspecto externo, si es manejable fijándonos bien a quien vaya dirigido, y si la portada puede motivar al niño. Dentro de su formato, veremos sus ilustraciones, tipo de letra, si es legible para la edad de nuestros alumnos, entre otras cosas.

En cuanto al contenido, nos fijaremos en el tema, que como he dicho antes debe ser del interés del lector, sin confundirlo con el argumento, que es ya algo más concreto. Veremos la estructura del libro, los protagonistas, los valores y contravalores del libro, y el uso de la lengua.

Con todo esto, y sabiendo qué según cada edad y el desarrollo evolutivo, hay unos intereses concretos para los niños, me siento capaz de poder acertar a la hora de elegir un libro, o por lo menos acercarme a sus intereses. Y de poder valorar si un libro es apropiado o no, para una edad concreta sin tener que creerme lo que me sugiere la editorial, sino con mis propios argumentos.

 
TEMA 2: TEXTOS FOLCLÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN

Literatura folclórica, siendo sincera no sabía lo que era hasta que lo explicó Irune en clase. Efectivamente siempre la he llamado infantil, no teniendo nada que ver.

Las tres características del folclore son, el anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes. Es una tradición oral, las historias se transmitían de pueblo en pueblo, e iban pasando de generación en generación.

Con el paso de los años, se quedó su uso solo para el público infantil, y se consideraba incluso una forma de aprendizaje, no considerándolo literatura.

Una de mis elecciones fue una fábula la cual tiene una serie de características, que es breve, que está protagonizada por animales que reflejan actitudes humanas, y que acaban siempre con una moraleja explicita. No conocía la diferencia entre moraleja y enseñanza moral, y la diferencia es que esta última puede encontrarse en cualquier momento del texto, y cada cual la interpreta a su manera. Si estos cuentos llevaran una moraleja, serían paraliteratura. Lo aprendido en este bloque es que nunca hay que explicar un cuento a un niño, ni sacarles tú las enseñanzas morales ni la moraleja.
 
En esta actividad elegí tres textos folclóricos para trabajarlos en tres cursos diferentes de primaria. Primera dificultad, hacer una buena elección, debían ser folclóricos y no cuentos populares. Segundo reto, hacer un trabajo en el aula realmente literario, evitando la moralización paraliteraria. Hasta ahora siempre había creído y había vivido que los cuentos tenían una finalidad y era enseñarte la moraleja final. En este bloque descubrí que la moraleja no tiene por que se una, ni siquiera la misma para todos, y que por supuesto no debe de ir implícita en el texto. Cada uno debe de llegar por sí solo a sus conclusiones, si es que las tiene.

Para elegir los textos me basé en la edad de los alumnos y en sus intereses según su momento evolutivo. Los valores y contravalores del texto debían de ser comprensibles para la edad de los niños. En este punto tuve que rectificar, ya que puse valores que sin darme cuenta no son comprensibles para determinadas edades.  Descubrí que los textos folclóricos son para contar, no para leer. Y que en estos cuentos el objetivo no es que el niño se identifique con los personajes.

En mi actividad busqué todos los motivos y simbología de mis cuentos folclóricos elegidos.

Conocí al folclorista ruso Vladimir Propp, y la clasificación de sus cuentos en cuatro categorías, mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula, y por último cuentos de hadas o maravillosos.

Los de animales son los más destinados al público infantil, donde los animales representan roles desempeñados por personas, como mi elección de El lobo y los siete cabritillos.

Los cuentos de fórmula son aquellos cuentos en los que aparece el humor, lo absurdo, la extravagancia y la lógica, como el de “¿Quieres que te lo cuente otra vez?”

Y por último los cuentos maravillosos son aquellos donde aparece un personaje mágico-fantástico, o animales que hablan como “El gato con botas”.

Vladimir Propp nos habla de un esquema morfológico, donde hay una serie de papeles en el cuento, como son el héroe, el agresor, la princesa… una serie de acciones durante la historia. Y por último unas  treinta y una funciones, como la de alejamiento, engaño, fechoría, complicidad, persecución…

La estructura interna de los cuentos maravillosos tiene tres momentos importantes, la fechoría inicial o planteamiento, las acciones del héroe o nudo, y el desenlace feliz que es como suele acabar el cuento.

Dentro de este tipo de cuentos de hadas o maravillosos, se puede hacer otra clasificación y es por sus motivos principales, así podemos encontrar, tesoros ocultos, viajes y búsqueda, fuga y persecución, la búsqueda del amor. El hermano más pequeño…

Entre mis textos elegidos tuve que buscar a sus personajes, como el héroe o heroína, el enemigo, las hadas, los duendes, magos, brujas…

Y a sus arquetipos, la madrastra, el padre viudo, el príncipe o princesas, resucitar con un beso, o comerse a los niños, como “el lobo y los siete cabritillos”.

Entre los grandes recopiladores, he conocido a Charles Perrault, los Hermanos Grimm, y Hans Christian Andersen. A los dos últimos los conocía, pero a Charles Perrault no.

Aprendí como generar en clase un buen diálogo, con el cuentofórum. Y que los niños no sacan las mismas conclusiones que nosotros al finalizar el cuento, por eso se abre un diálogo donde se ponga en común lo que ellos han entendido.

 
TEMA 3: LITERATURA ESPAÑOLA Y EDUCACIÓN LITERARIA

En este bloque aprendí cómo trabajar en Primaria la literatura clásica de una manera muy atractiva y motivadora. Como dice Irune, el texto literario tiene como principio y fin básico la comunicación, es un acto social. Los elementos más importantes de la literatura son el emisor, con su contexto, el receptor con el suyo y el mensaje. Como dice Paúl Valèry, “la literatura la crea el lector”.

Recordé qué son los géneros literarios, qué son los grupos en que podemos dividir la obras literarias, donde cada grupo tiene características comunes, formales o temáticas según la época. La división en géneros queda así, lírica en verso, épica en prosa, y dramática en forma de diálogo teatral, donde la lírica, expresa sentimientos, la épica narra historias, y la dramática imita los diálogos de la vida real. Cada uno de estos géneros se dividen en subgéneros, como el romance o la epopeya, dentro de la épica. La tragedia o la comedia dentro de la dramática. Y la oda o la sátira dentro de la lírica.

Los niños en Primaria ya deben de ser capaces de diferenciar un género de otro, incluso en los últimos cursos, pueden reconocer subgéneros.

Para acercar a los alumnos a los grandes clásicos de la literatura, hay que elegir bien los textos y fragmentos por el maestro. Deben de ser textos breves, y completos, con presentación, nudo y desenlace, y textos que entiendan, y progresivamente iremos aumentando la complejidad de los textos. Siempre que sea posible se les darán a los niños textos escogidos por el maestro, y no es necesario que estén adaptados, y si se hace se intentara respetar en lo posible la forma, y se traducirán palabras del castellano antiguo, frases hechas, por ejemplo.

Siempre hay que respetar la coherencia de la narración, incluso de la descripción.

La actividad realizada es la programación de una semana literaria, en nuestro caso hicimos una semana cervantina, y dentro de esta semana propusimos actividades como una webquest, preparación de una entrevista a un alumno que haría de Miguel de cervantes, una línea del tiempo, una salida escolar a Alcalá de Henares, un taller de escritura de la época, una feria cervantina, y un rap para cantar y bailar.

El objetivo no es que aprendieran contenidos, sino generarles un interés por la literatura clásica española en este caso, y que conocieran a los autores y su obra, sin tener que acabar en un examen o en un comentario de texto para evaluar.
 
TEMA 4: LECTURA LITERARIA Y ANIMACIÓN LECTORA

Leer es uno de los tesoros que muchos niños pueden tener. Para ello debemos empezar antes de que el niño sepa leer. Existe un periodo crítico, o sensible, donde estarán especialmente receptivos al aprendizaje, hay que estar atentos e ir observando las señales que nos van mostrando, por ejemplo, si empieza a tener interés por los cuentos, los disfruta, empieza a mostrar interés por el significado de las palabras. Esto a veces ocurre entre los 2 y 3 años, dependiendo del niño. El niño prelector, como nos cuenta Irune, está en un momento de descubrimiento, de ansia por aprender, por conocer, y ahora está en nuestra mano darle libertad para imitar y descubrir, siempre por voluntad propia. Este es un momento importante en el proceso lector de un niño, que empieza incluso desde bebés, en la hora del cuento, donde los mayores les presentamos un cuento y se lo leemos, intentando que sean ellos los que elijan que cuento leer cada noche, por muy pequeños que sean, a partir de una edad ya tienen sus propios criterios, y hay que respetarlos. Escuchar cuentos puede constituir una iniciación de la experiencia literaria, hasta el momento que aprendan a descifrar las palabras y darles significado. Se ha descubierto, que la escucha de cuentos en la primera infancia favorece la adquisición de la lengua escrita. En este momento se produce el mayor peligro pedagógico, con palabras de Irune, que es la pérdida del deseo lector. Cuando el niño no desea leer, los motivos pueden ser varios, desde un mal aprendizaje hasta una mala comprensión de las palabras. Me parece importante intentar saber cuáles pueden ser los motivos, para intentar poner soluciones.

Es importante que los maestros tengamos mucho cuidado en este momento, para que este aprendizaje lecto-escritor se produzca de una manera motivadora y atractiva para los alumnos.

Otro momento peligroso en este proceso de aprendizaje, sería cuando los niños ya saben leer, y se espera que lo hagan solos, y además como materia de clase, como obligación. Las lecturas por propia voluntad no se deberían cambiar por una ficha de lectura llena de datos memorísticos sobre un libro.

Otro momento crítico es en cursos superiores cuando la literatura como asignatura es obligatoria, y donde el comentario de texto como actividad es una tarea estructurada, que nada tiene que ver con una lectura creativa.

 Animación a la lectura

Aquí nuestro objetivo será intentar desarrollar en el alumno el placer de leer, que descubra los libros, sus protagonistas, que se emocione con ellos, que los viva, es ayudarle a pasar de la lectura pasiva a la activa. Para lograr este objetivo es importante, que lo que lee el alumno, le haga reflexionar, para desarrollar su sentido crítico, y sea una manera más de prepararle para la vida.

Actividades para antes de la lectura, donde les presentaremos al autor e ilustrador, y conoceremos algo de interés sobre ellos, reflexionarán sobre la portada, la contraportada, el título, los misteriosos protagonistas, en resumen, que tengan intriga sobre el libro, que tengan ganas de leerlo, ganas de conocer a sus personajes, y sus historias, que se imaginen que sucederá en esas páginas, y que luego comprueben si acertaron o no.

Las actividades que podrán hacerse en este momento pueden ser “el si o el no”, donde los alumnos irán preguntando cosas, y el maestro solo podrá responder si o no, y nunca se desvelará nada del final del libro. Otra actividad sería “Imaginar la historia a partir del título”, el maestro dice el título, y los niños empiezan a imaginarse de que va el libro, cual será la historia, o el argumento.

Una vez se han hecho estas sesiones de animación, comenzará la lectura del libro, será una lectura silenciosa, comprensiva en su casa, e individual. Se secuenciará la lectura en capítulos, para que cada semana todos los alumnos lean lo mismo. Se destinará una hora a la semana en clase, para realizar esta actividad de animación a la lectura.

Actividades durante la lectura, se basarán en el texto, en la comprensión del texto, y en cómo el alumno va viviendo esta lectura, si se identifica con personajes, qué cree que ocurrirá en el siguiente capítulo, todo esto se compartirá en clase, entre los alumnos.

Actividades para después de la lectura, se centrarán en realizar síntesis globales, conclusiones, relaciones entre personajes, valoraciones tanto objetivas como subjetivas. Y muy importante, aquí se verá la huella emocional que nos ha dejado el libro, a través de alguna actividad. Y aprenderán que para cada uno la interpretación del libro puede ser diferente.

Animación entre niños, son actividades donde los niños pueden animar a sus compañeros a leer libros que ellos ya han leído, nos referimos a libros elegidos por ellos, y leídos en sus casas.

Una de las actividades que más interesante me pareció fue la de hacer un eslogan, donde cada niño hace como un anuncio sobre el libro que ha leído y le ha gustado y quiere presentárselo a sus compañeros. El alumno hará dibujos, un eslogan y una exposición oral al resto de compañeros.

 
TEMA 5: CREACIÓN LITERARIA

En este bloque he aprendido a crear y ayudar a crear a mis futuros alumnos textos en prosa, verso y drama, con una serie de estrategias.

También me hizo reflexionar sobre que en las escuelas no se trabaja suficiente la creación literaria, y se utiliza mucho tiempo en otras actividades de memoria y repetición. Y aprendí la diferencia entre hacer una redacción, que no dice nada, y pedirle a un alumno que haga una composición poética, dándole un ejemplo de un texto creado por nosotros. También aprendí que las calificaciones o evaluaciones sobre una creación literaria no son válidas. Porque el maestro puede valorar la originalidad, según su mirada, que puede ser muy diferente a la de otro, por lo que no es nada objetivo para valorar, y menos numéricamente.

De la creación en prosa, me quedo con que existen muchas estrategias para la creación de un texto en prosa, y me ha ayudado mucho conocerlas para poder utilizarlas con mis alumnos en un futuro. También me ha ayudado tener a mano el libro de Gianni Rodari, donde he leído sobre “Binomio fantástico”, y he puesto en práctica “Hipótesis absurda”.

Para la creación de un libro utilicé la actividad de “Apellidos”, y aunque de primeras pensé que sería investigar sobre los antepasados que llevaban los apellidos de mi hijo en este caso, me di cuenta a tiempo de que no, que eso no tendría ningún interés literario, sería un “copia y pega” con su letra. Me pareció una actividad que les hace imaginar y crear.

Sobre la creación en verso, descubrí que una poesía no tenía porque rimar, tantos años creyendo que sí y que hay muchos recursos literarios que se pueden utilizar para darle la función poética que necesita el texto en verso, como onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones. Estos recursos desarrollarán en los alumnos igual su fantasía y creatividad.

En clase aprendí con Irune que es un acróstico, y lo puse en práctica en mi casa con mis hijos, también aprendí en clase que es una letanía. Pude ver libros con Irune de frases encadenadas, y otras creaciones literarias de compañeras que me sorprendieron.

Creación dramática, aquí vimos que los alumnos pueden usar los mismos recursos que para la prosa, cambiando la estructura para que tenga diálogos. Y que es importante que el tema a tratar sea del interés de los alumnos por su edad, y siempre guiados por el maestro.

 Y me animé a crear con mi hijo un libro, nuestro primer libro, después de seis cursos en primaria nadie le había sugerido crear un libro, pero nunca es tarde. El proceso fue bueno, y el resultado también.
Conclusión

El aprendizaje que he conseguido ha sido importante, y significativo, tanto a nivel personal, como profesional. Nunca he experimentado casi ninguna de estas actividades aprendidas en esta asignatura,  en mis años de escolaridad, excepto las salidas escolares, y las lecturas de libros, con el único fin de rellenar una ficha al finalizar con un resumen. Se ha producido un cambio en  mi mirada hacia la literatura y hacia los libros y como presentárselos a los niños, y he conocido un sinfín de maneras de poder trabajar en el aula con mis alumnos de primaria. He aprendido como poder despertar su creatividad e imaginación a través de la literatura, así como su deseo lector, hay mucho que los maestros podemos hacer, solo hace falta creer en ello y creer en ellos.

Para finalizar no puedo dejar de dar las gracias a Irune, por tu manera de transmitir, de motivarnos, de hacerlo diferente, y por contagiarnos tu pasión por los libros y la literatura. Gracias de corazón por tu tiempo y por hacernos sentir tan acompañados y guiados en este proceso de aprendizaje y descubrimiento.


 Bibliografía

 Labajo, I. (2018). Literatura española, Literatura infantil y educación literaria. Madrid. CSEU La Salle
 
 Labajo, I. (2011). Catálogo de actividades. Creación literaria-juegos literarios. Madrid. CSEU  La Salle


 Labajo, I. (2018). El pensamiento poético en la infancia. Madrid. CSEU La Salle.

 
 Rodari Gianni (2009). Gramática de la fantasía. Editorial Planeta.


 Bettelheim, B (1994): Psicología de los cuentos de hadas. Drakontos 



Propp, V (1928): Morfología del cuento. 21 Editorial Fundamentos.



Strich, C (2012): El libro de los 101 cuentos. Anaya


Cubels, F. Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura

 Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector (Centro de  Orientación de Lectura. MEC. Años 90)






sábado, 12 de enero de 2019

Artículo Final


ARTICULO FINAL
La primera clase de Literatura con Irune no me dejó indiferente, despertó mi curiosidad por enfrentarme a esta asignatura, que reconozco me veía muy pez. Nunca ha sido ni mi fuerte ni mi asignatura favorita en el colegio. Pero con la edad, la formación de estos meses, mi esfuerzo, constancia y el gran trabajo de Irune, puedo decir que me veo mucho más capaz y que tengo más seguridad en mí. Me atrevo a decir, que me ha encantado la asignatura, que la he disfrutado, y sin que me lean el resto de profesores, es a la que he dedicado más tiempo en mis pensamientos y en la práctica también, hasta altas horas de la madrugada, pero siempre con gusto, con ganas de darle otra vuelta más, de hecho me ha costado mucho poner fin a las actividades, porque mi cabeza no paraba de pensar, y si cambio esto, y si añado esto, y si hago esto…Cuando no sabes de algo, y empiezas a despertar esa curiosidad y ese interés, es maravilloso, ojalá mis alumnos o mis hijos sintieran esto a menudo.
 

TEMA 1: LITERATURA INFANTIL. ANALISIS Y SELECCIÓN

Este bloque fue un antes y un después en mi visión de cualquier libro infantil, ya que, a partir de este aprendizaje, puedo reconocer un texto literario de un texto paraliterario. Aprendí que la literatura no enseña valores, no es una clase de tutoría para reconocer emociones a través de un libro. La literatura es arte, por lo que un libro literario debe ser artístico, que tenga función poética, que pertenezca a uno de los tres géneros literarios, narrativa, poesía y texto teatral. Y debe ser un texto de ficción. Por ejemplo, una biografía, sí sería un texto narrativo, pero su objetivo final sería informar, por lo que sería un texto paraliterario.

Aprendí la diferencia entre un cuento y una novela, que es un relato más largo y suele ir estructurado en capítulos.

En la literatura infantil, el niño debe encontrar aventuras y sensaciones cercanas a su edad y momento madurativo. Debe sentirse identificado con su protagonista. Y por encima de todo el niño debe disfrutar de la lectura. Los libros literarios infantiles no son para enseñar, ni para memorizar nombres de personajes, ni para trabajar un contenido o valor.

Para elegir un libro, debemos fijarnos en su formato, donde observaremos su aspecto externo, si es manejable fijándonos bien a quien vaya dirigido, y si la portada puede motivar al niño. Dentro de su formato, veremos sus ilustraciones, tipo de letra, si es legible para la edad de nuestros alumnos, entre otras cosas.

En cuanto al contenido, nos fijaremos en el tema, que como he dicho antes debe ser del interés del lector, sin confundirlo con el argumento, que es ya algo más concreto. Veremos la estructura del libro, los protagonistas, los valores y contravalores del libro, y el uso de la lengua.

Con todo esto, y sabiendo qué según cada edad y el desarrollo evolutivo, hay unos intereses concretos para los niños, me siento capaz de poder acertar a la hora de elegir un libro, o por lo menos acercarme a sus intereses. Y de poder valorar si un libro es apropiado o no, para una edad concreta sin tener que creerme lo que me sugiere la editorial, sino con mis propios argumentos.

 
TEMA 2: TEXTOS FOLCLÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN

Literatura folclórica, siendo sincera no sabía lo que era hasta que lo explicó Irune en clase. Efectivamente siempre la he llamado infantil, no teniendo nada que ver.

Las tres características del folclore son, el anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes. Es una tradición oral, las historias se transmitían de pueblo en pueblo, e iban pasando de generación en generación.

Con el paso de los años, se quedó su uso solo para el público infantil, y se consideraba incluso una forma de aprendizaje, no considerándolo literatura.

Una de mis elecciones fue una fábula la cual tiene una serie de características, que es breve, que está protagonizada por animales que reflejan actitudes humanas, y que acaban siempre con una moraleja explicita. No conocía la diferencia entre moraleja y enseñanza moral, y la diferencia es que esta última puede encontrarse en cualquier momento del texto, y cada cual la interpreta a su manera. Si estos cuentos llevaran una moraleja, serían paraliteratura. Lo aprendido en este bloque es que nunca hay que explicar un cuento a un niño, ni sacarles tú las enseñanzas morales ni la moraleja.
 
En esta actividad elegí tres textos folclóricos para trabajarlos en tres cursos diferentes de primaria. Primera dificultad, hacer una buena elección, debían ser folclóricos y no cuentos populares. Segundo reto, hacer un trabajo en el aula realmente literario, evitando la moralización paraliteraria. Hasta ahora siempre había creído y había vivido que los cuentos tenían una finalidad y era enseñarte la moraleja final. En este bloque descubrí que la moraleja no tiene por que se una, ni siquiera la misma para todos, y que por supuesto no debe de ir implícita en el texto. Cada uno debe de llegar por sí solo a sus conclusiones, si es que las tiene.

Para elegir los textos me basé en la edad de los alumnos y en sus intereses según su momento evolutivo. Los valores y contravalores del texto debían de ser comprensibles para la edad de los niños. En este punto tuve que rectificar, ya que puse valores que sin darme cuenta no son comprensibles para determinadas edades.  Descubrí que los textos folclóricos son para contar, no para leer. Y que en estos cuentos el objetivo no es que el niño se identifique con los personajes.

En mi actividad busqué todos los motivos y simbología de mis cuentos folclóricos elegidos.

Conocí al folclorista ruso Vladimir Propp, y la clasificación de sus cuentos en cuatro categorías, mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula, y por último cuentos de hadas o maravillosos.

Los de animales son los más destinados al público infantil, donde los animales representan roles desempeñados por personas, como mi elección de El lobo y los siete cabritillos.

Los cuentos de fórmula son aquellos cuentos en los que aparece el humor, lo absurdo, la extravagancia y la lógica, como el de “¿Quieres que te lo cuente otra vez?”

Y por último los cuentos maravillosos son aquellos donde aparece un personaje mágico-fantástico, o animales que hablan como “El gato con botas”.

Vladimir Propp nos habla de un esquema morfológico, donde hay una serie de papeles en el cuento, como son el héroe, el agresor, la princesa… una serie de acciones durante la historia. Y por último unas  treinta y una funciones, como la de alejamiento, engaño, fechoría, complicidad, persecución…

La estructura interna de los cuentos maravillosos tiene tres momentos importantes, la fechoría inicial o planteamiento, las acciones del héroe o nudo, y el desenlace feliz que es como suele acabar el cuento.

Dentro de este tipo de cuentos de hadas o maravillosos, se puede hacer otra clasificación y es por sus motivos principales, así podemos encontrar, tesoros ocultos, viajes y búsqueda, fuga y persecución, la búsqueda del amor. El hermano más pequeño…

Entre mis textos elegidos tuve que buscar a sus personajes, como el héroe o heroína, el enemigo, las hadas, los duendes, magos, brujas…

Y a sus arquetipos, la madrastra, el padre viudo, el príncipe o princesas, resucitar con un beso, o comerse a los niños, como “el lobo y los siete cabritillos”.

Entre los grandes recopiladores, he conocido a Charles Perrault, los Hermanos Grimm, y Hans Christian Andersen. A los dos últimos los conocía, pero a Charles Perrault no.

Aprendí como generar en clase un buen diálogo, con el cuentofórum. Y que los niños no sacan las mismas conclusiones que nosotros al finalizar el cuento, por eso se abre un diálogo donde se ponga en común lo que ellos han entendido.

 
TEMA 3: LITERATURA ESPAÑOLA Y EDUCACIÓN LITERARIA

En este bloque aprendí cómo trabajar en Primaria la literatura clásica de una manera muy atractiva y motivadora. Como dice Irune, el texto literario tiene como principio y fin básico la comunicación, es un acto social. Los elementos más importantes de la literatura son el emisor, con su contexto, el receptor con el suyo y el mensaje. Como dice Paúl Valèry, “la literatura la crea el lector”.

Recordé qué son los géneros literarios, qué son los grupos en que podemos dividir la obras literarias, donde cada grupo tiene características comunes, formales o temáticas según la época. La división en géneros queda así, lírica en verso, épica en prosa, y dramática en forma de diálogo teatral, donde la lírica, expresa sentimientos, la épica narra historias, y la dramática imita los diálogos de la vida real. Cada uno de estos géneros se dividen en subgéneros, como el romance o la epopeya, dentro de la épica. La tragedia o la comedia dentro de la dramática. Y la oda o la sátira dentro de la lírica.

Los niños en Primaria ya deben de ser capaces de diferenciar un género de otro, incluso en los últimos cursos, pueden reconocer subgéneros.

Para acercar a los alumnos a los grandes clásicos de la literatura, hay que elegir bien los textos y fragmentos por el maestro. Deben de ser textos breves, y completos, con presentación, nudo y desenlace, y textos que entiendan, y progresivamente iremos aumentando la complejidad de los textos. Siempre que sea posible se les darán a los niños textos escogidos por el maestro, y no es necesario que estén adaptados, y si se hace se intentara respetar en lo posible la forma, y se traducirán palabras del castellano antiguo, frases hechas, por ejemplo.

Siempre hay que respetar la coherencia de la narración, incluso de la descripción.

La actividad realizada es la programación de una semana literaria, en nuestro caso hicimos una semana cervantina, y dentro de esta semana propusimos actividades como una webquest, preparación de una entrevista a un alumno que haría de Miguel de cervantes, una línea del tiempo, una salida escolar a Alcalá de Henares, un taller de escritura de la época, una feria cervantina, y un rap para cantar y bailar.

El objetivo no es que aprendieran contenidos, sino generarles un interés por la literatura clásica española en este caso, y que conocieran a los autores y su obra, sin tener que acabar en un examen o en un comentario de texto para evaluar.
 
TEMA 4: LECTURA LITERARIA Y ANIMACIÓN LECTORA

Leer es uno de los tesoros que muchos niños pueden tener. Para ello debemos empezar antes de que el niño sepa leer. Existe un periodo crítico, o sensible, donde estarán especialmente receptivos al aprendizaje, hay que estar atentos e ir observando las señales que nos van mostrando, por ejemplo, si empieza a tener interés por los cuentos, los disfruta, empieza a mostrar interés por el significado de las palabras. Esto a veces ocurre entre los 2 y 3 años, dependiendo del niño. El niño prelector, como nos cuenta Irune, está en un momento de descubrimiento, de ansia por aprender, por conocer, y ahora está en nuestra mano darle libertad para imitar y descubrir, siempre por voluntad propia. Este es un momento importante en el proceso lector de un niño, que empieza incluso desde bebés, en la hora del cuento, donde los mayores les presentamos un cuento y se lo leemos, intentando que sean ellos los que elijan que cuento leer cada noche, por muy pequeños que sean, a partir de una edad ya tienen sus propios criterios, y hay que respetarlos. Escuchar cuentos puede constituir una iniciación de la experiencia literaria, hasta el momento que aprendan a descifrar las palabras y darles significado. Se ha descubierto, que la escucha de cuentos en la primera infancia favorece la adquisición de la lengua escrita. En este momento se produce el mayor peligro pedagógico, con palabras de Irune, que es la pérdida del deseo lector. Cuando el niño no desea leer, los motivos pueden ser varios, desde un mal aprendizaje hasta una mala comprensión de las palabras. Me parece importante intentar saber cuáles pueden ser los motivos, para intentar poner soluciones.

Es importante que los maestros tengamos mucho cuidado en este momento, para que este aprendizaje lecto-escritor se produzca de una manera motivadora y atractiva para los alumnos.

Otro momento peligroso en este proceso de aprendizaje, sería cuando los niños ya saben leer, y se espera que lo hagan solos, y además como materia de clase, como obligación. Las lecturas por propia voluntad no se deberían cambiar por una ficha de lectura llena de datos memorísticos sobre un libro.

Otro momento crítico es en cursos superiores cuando la literatura como asignatura es obligatoria, y donde el comentario de texto como actividad es una tarea estructurada, que nada tiene que ver con una lectura creativa.

 Animación a la lectura

Aquí nuestro objetivo será intentar desarrollar en el alumno el placer de leer, que descubra los libros, sus protagonistas, que se emocione con ellos, que los viva, es ayudarle a pasar de la lectura pasiva a la activa. Para lograr este objetivo es importante, que lo que lee el alumno, le haga reflexionar, para desarrollar su sentido crítico, y sea una manera más de prepararle para la vida.

Actividades para antes de la lectura, donde les presentaremos al autor e ilustrador, y conoceremos algo de interés sobre ellos, reflexionarán sobre la portada, la contraportada, el título, los misteriosos protagonistas, en resumen, que tengan intriga sobre el libro, que tengan ganas de leerlo, ganas de conocer a sus personajes, y sus historias, que se imaginen que sucederá en esas páginas, y que luego comprueben si acertaron o no.

Las actividades que podrán hacerse en este momento pueden ser “el si o el no”, donde los alumnos irán preguntando cosas, y el maestro solo podrá responder si o no, y nunca se desvelará nada del final del libro. Otra actividad sería “Imaginar la historia a partir del título”, el maestro dice el título, y los niños empiezan a imaginarse de que va el libro, cual será la historia, o el argumento.

Una vez se han hecho estas sesiones de animación, comenzará la lectura del libro, será una lectura silenciosa, comprensiva en su casa, e individual. Se secuenciará la lectura en capítulos, para que cada semana todos los alumnos lean lo mismo. Se destinará una hora a la semana en clase, para realizar esta actividad de animación a la lectura.

Actividades durante la lectura, se basarán en el texto, en la comprensión del texto, y en cómo el alumno va viviendo esta lectura, si se identifica con personajes, qué cree que ocurrirá en el siguiente capítulo, todo esto se compartirá en clase, entre los alumnos.

Actividades para después de la lectura, se centrarán en realizar síntesis globales, conclusiones, relaciones entre personajes, valoraciones tanto objetivas como subjetivas. Y muy importante, aquí se verá la huella emocional que nos ha dejado el libro, a través de alguna actividad. Y aprenderán que para cada uno la interpretación del libro puede ser diferente.

Animación entre niños, son actividades donde los niños pueden animar a sus compañeros a leer libros que ellos ya han leído, nos referimos a libros elegidos por ellos, y leídos en sus casas.

Una de las actividades que más interesante me pareció fue la de hacer un eslogan, donde cada niño hace como un anuncio sobre el libro que ha leído y le ha gustado y quiere presentárselo a sus compañeros. El alumno hará dibujos, un eslogan y una exposición oral al resto de compañeros.

 
TEMA 5: CREACIÓN LITERARIA

En este bloque he aprendido a crear y ayudar a crear a mis futuros alumnos textos en prosa, verso y drama, con una serie de estrategias.

También me hizo reflexionar sobre que en las escuelas no se trabaja suficiente la creación literaria, y se utiliza mucho tiempo en otras actividades de memoria y repetición. Y aprendí la diferencia entre hacer una redacción, que no dice nada, y pedirle a un alumno que haga una composición poética, dándole un ejemplo de un texto creado por nosotros. También aprendí que las calificaciones o evaluaciones sobre una creación literaria no son válidas. Porque el maestro puede valorar la originalidad, según su mirada, que puede ser muy diferente a la de otro, por lo que no es nada objetivo para valorar, y menos numéricamente.

De la creación en prosa, me quedo con que existen muchas estrategias para la creación de un texto en prosa, y me ha ayudado mucho conocerlas para poder utilizarlas con mis alumnos en un futuro. También me ha ayudado tener a mano el libro de Gianni Rodari, donde he leído sobre “Binomio fantástico”, y he puesto en práctica “Hipótesis absurda”.

Para la creación de un libro utilicé la actividad de “Apellidos”, y aunque de primeras pensé que sería investigar sobre los antepasados que llevaban los apellidos de mi hijo en este caso, me di cuenta a tiempo de que no, que eso no tendría ningún interés literario, sería un “copia y pega” con su letra. Me pareció una actividad que les hace imaginar y crear.

Sobre la creación en verso, descubrí que una poesía no tenía porque rimar, tantos años creyendo que sí y que hay muchos recursos literarios que se pueden utilizar para darle la función poética que necesita el texto en verso, como onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones. Estos recursos desarrollarán en los alumnos igual su fantasía y creatividad.

En clase aprendí con Irune que es un acróstico, y lo puse en práctica en mi casa con mis hijos, también aprendí en clase que es una letanía. Pude ver libros con Irune de frases encadenadas, y otras creaciones literarias de compañeras que me sorprendieron.

Creación dramática, aquí vimos que los alumnos pueden usar los mismos recursos que para la prosa, cambiando la estructura para que tenga diálogos. Y que es importante que el tema a tratar sea del interés de los alumnos por su edad, y siempre guiados por el maestro.

 Y me animé a crear con mi hijo un libro, nuestro primer libro, después de seis cursos en primaria nadie le había sugerido crear un libro, pero nunca es tarde. El proceso fue bueno, y el resultado también.
Conclusión

El aprendizaje que he conseguido ha sido importante, y significativo, tanto a nivel personal, como profesional. Nunca he experimentado casi ninguna de estas actividades aprendidas en esta asignatura,  en mis años de escolaridad, excepto las salidas escolares, y las lecturas de libros, con el único fin de rellenar una ficha al finalizar con un resumen. Se ha producido un cambio en  mi mirada hacia la literatura y hacia los libros y como presentárselos a los niños, y he conocido un sinfín de maneras de poder trabajar en el aula con mis alumnos de primaria. He aprendido como poder despertar su creatividad e imaginación a través de la literatura, así como su deseo lector, hay mucho que los maestros podemos hacer, solo hace falta creer en ello y creer en ellos.

 

Literatura infantil. Análisis y selección. Corregida


Título: El Club de los Raros

 

Elección de este libro:

La primera vez que vi este libro me llamó la atención el título, y pensé como estaría enfocado este tema tan delicado, y tan frecuente en las aulas cada día.

Por motivos personales, me siento parte de este club desde hace 7 años, y como bien dice el libro, lo normal es ser raro, ya que todos lo somos de alguna manera.

 


 

 

La elección de la versión en lectura fácil fue también para conocer las diferencias con un libro usual. Y ponerme en la piel de un niño con dificultades del aprendizaje, o incluso discapacidad intelectual y ver como se enfrentaría a este libro.

En el aula de 5º de Primaria podrían disfrutar de esta narrativa con historias tan divertidas y ponerse en el lugar del protagonista Hugo, ya que es un niño cualquiera de once años que está descubriendo la amistad, el amor y la pertenencia a un grupo.

 

 

Ficha bibliográfica

 
Autor: Jordi Sierra i Fabra.


Nació en Barcelona en 1947.

Comenzó a escribir a los ocho años, y a los diez escribió su primera novela.

Premio Gran Angular de literatura juvenil en 1981, 1983 y 1991.

Premio Edebé de literatura infantil en 1994, y más tarde en 2016.

Según datos oficiales, es el autor juvenil más leído y solicitado en las bibliotecas de España, 2004.

En 2012 alcanzó los 420 libros publicados.

En 2017, se superan los 12 millones de libros vendidos.


El autor Jordi Sierra i Fabra, fue tartamudo en su niñez, y con los años consiguió superar este problema, y por su experiencia personal decidió escribir este libro. Incluso en alguna ocasión ha llegado a decir que el mismo es el protagonista de la historia cuando era niño.

 

Ilustrador: Tomás Hijo, profesor de Bellas Artes, nacido en Salamanca.

 

Editorial: SM

Colección: El Barco de Vapor

Serie: Naranja

 

Fecha de la primera edición: 2015

Fecha de la primera edición adaptada a lectura fácil: septiembre del 2017.

 

Número de páginas: 120

 

Género: Realismo, narrativa infantil y juvenil.

 

Edad recomendada por la editorial: A partir de 8 años.

 

Curso elegido: 5º Primaria, para alumnos con necesidades específicas del aprendizaje.

 

FORMATO

 

Aspecto externo y Portada: Tapa blanda. Color rojo de fondo, ilustraciones con colores vivos. En la imagen aparece un grupo de niños y niñas, diferentes en aspecto, pero con algo en común, niños y niñas en edad escolar con mochila a la espalda.

Con esta imagen los niños se pueden sentir bastante identificados. Y ver rápidamente que es un libro para niños de su edad, en torno a los 11 años.

 

Lenguaje: Prosa sencilla, estilo directo, con muchos diálogos en los que aparece al principio de la oración el nombre del personaje que habla, como apoyo para esta versión de “lectura fácil”.

Se trata de un texto breve de 120 páginas, de las cuales unas 25 páginas son ilustraciones.

En cada página hay máximo 20 líneas. Con mayor interlineado entre párrafos y entre líneas.

Es un libro bastante dinámico, narrativa lineal. Tipografía fácilmente legible, frases cortas y sencillas. Muchas ilustraciones a color de gran tamaño, que apoyan al texto. Y no son estereotipadas en esta adaptación a lectura fácil. Se compone de 19 capítulos cortos.

 

Adaptación a lectura fácil:

 
Es importante resaltar que ni la temática ni el contenido cambia con respecto al libro original.

“Sólo se ha modificado la forma de presentar el texto con un lenguaje más directo y sencillo, estructuras sintácticas con frases cortas y un vocabulario más accesible”, como nos cuenta Susana Peix.

El tamaño del libro es algo mayor que el usual, para un manejo más fácil del lector, pero no demasiado apreciable, que permite que la tipografía sea más grande de esta manera, todos los niños, cualquiera que sea su capacidad pueden disfrutar de la lectura y de la literatura infantil como una forma de ocio.

 

Ejemplo de página de Lectura Fácil

 

CONTENIDO


Estructura:  Se basa en 19 capítulos, que comienza contando la historia de su protagonista Hugo, desde que era bien pequeño, y luego en cada capítulo va relatando diferentes historias que ocurren en el colegio.

 

·         Planteamiento: Un narrador nos presenta a Hugo, el protagonista de este libro, Hugo siempre se había sentido raro desde pequeño, vivía con sus padres. Nos cuenta cómo a partir de los 9 años empezó a pasarlo mal por las burlas de los compañeros. Hugo era tartamudo, muy listo y un buen lector. Los profesores no le comprendían, y a los 11 años odiaba ir a clase. A Hugo le gustaba jugar al fútbol.

 

·         Nudo: El libro nos va contando las diferentes historias que ocurren en clase y en los recreos del colegio, de cómo Hugo se hace un nuevo amigo llamado Bernardo, con peculiaridades al igual que él, ya que Bernardo confunde letras con números porque tiene dislexia. Enseguida comienzan los problemas con Vicente, un niño de la clase al que le gusta meterse con los demás, insultarles, amenazarles e incluso pegarles. Aquí comienza la parte más divertida del libro, cuando se juntan los dos amigos para formar un club y así acabar con las burlas de Vicente. Y cuál es su sorpresa que cada día más niños de la clase quieren formar parte de este club llamado por ellos mismos, “El club de los raros”.

 

·         Desenlace: El escritor va a clase a darles una lección sobre cómo enfrentar sus problemas. El resto es bastante predecible, un final feliz, en el que toda la clase quiere formar parte de este club, justificando su rareza y diferencia con los otros, incluso Vicente quiere entrar a formar parte del club.

 

Personaje principal: Hugo. Como nos cuenta Irune Labajo, en los documentos entregados, estamos ante un protagonista “positivo”. Ya que es un niño abierto, activo, emprendedor, y con capacidad de adaptación. Hugo es un niño de 11 años que le encanta leer, ir al cine, visitar a su abuela, jugar al futbol, y pasear con Andrea. Odia ir al colegio. Su “rareza” es ser tartamudo.

Los lectores podrán sentirse fácilmente reflejados en Hugo, y seguramente compartan sus aficiones.

 

Personajes secundarios:

 

Bernardo: El mejor amigo de Hugo, su “rareza” es la dislexia.

Vicente: el compañero que se mete con todos.

Andrea: la mejor amiga de Hugo. La chica sin fallos, guapísima, que le gusta a Hugo.

Escritor: Es el propio Jordi Sierra, en clave de autorretrato, que aparece al final del libro al visitar el colegio de Hugo para una actividad.

 


      

 Tema principal:   

Cómo cada uno de nosotros somos diferentes. Aceptarse a uno mismo.


 
Temas secundarios:  

 

Ø  Amistad que se da entre Hugo y Bernardo.

Ø  La popularidad de Hugo en el colegio, convirtiéndose en el más famoso.

Ø  El acoso escolar que sufren los niños en el colegio.

Ø  La curiosidad que comienza a sentir Hugo por Andrea, y que suele aparecer entre los 11-12 años entre sexos opuestos.

Ø  La valentía de Hugo y Bernardo para enfrentarse a Vicente y a sus propios miedos.

Ø  El ejemplo de los adultos.

 

Valores:

 

Ø  Amistad

Ø  Amor

Ø  Respeto

Ø  Trabajo en equipo

Ø  Saber perdonar

Ø  Valentía.

 

Contravalores:

 

Ø  Acoso escolar

Ø  Crueldad

Ø  Complejos físicos

 

 

Por otro lado, la importancia de la aceptación de uno mismo, como Hugo se sentía con miedo por sus dificultades al hablar, por si se reían de él, y como va superando sus complejos a lo largo del libro, y haciéndose más fuerte, y viendo todas sus capacidades, hasta el punto de ser capaz de contar un chiste a sus padres y reírse de él mismo.

De esta manera a lo largo del libro cada niño y niña van contando a los demás sus diferencias, como cuando Eduardo les confiesa que es diabético, o Esperanza con mucha tristeza les habla a sus amigos de sus piernas torcidas, que cree que no tienen arreglo, y Miguel le anima diciendo que él también tiene pies planos y no puede jugar al fútbol. De esta manera se van sincerando unos con otros y animando.

 
Argumento:

 

Este relato nos narra la historia de Hugo, un niño tartamudo, que cada año lo pasaba mal en el colegio.

Con 9 años, en el colegio se empezaron a burlar de él, y no se atrevía a hablar en clase. Los profesores tampoco lo entendían.

Vicente era otro niño de clase que le agredía tanto físicamente como verbalmente. Cuando tenía 11 años, el problema continuaba, pero llegó un niño nuevo llamado Bernardo. Bernardo tenía dislexia y se hicieron muy amigos, decidieron crear el club de los raros. Cada día y cada semana más niños de la clase se iban uniendo a su club, todos querían pertenecer al club y así hacer frente a Vicente, el malo de la clase que disfrutaba metiéndose con todos los niños por sus diferencias.

Cuando algunos niños pedían entrar al club, Hugo les preguntaba cuál era su rareza, ya que aparentemente nadie la veía, pero cada uno de ellos tenía su diferencia con el resto y por eso quería pertenecer al club. Laura, la niña con pecas, Matilde que lleva gafas, la más bajita, la flaca, el que tenía granos por todo el cuerpo, el que tenía pies planos y no podía correr.

Finalmente, Vicente fue el único que se quedó fuera del club y pidió a Hugo poder entrar, pero Hugo tuvo que pensárselo. Finalmente, Vicente entró a formar parte del club.

Un día la profesora invita a clase a un escritor, que cambiara la vida de Hugo para siempre. Ese escritor era Jordi Sierra i Fabra que se introduce en su propia novela y les cuenta a los niños que él es tartamudo, y como riéndose de sí mismo comenzó a dejar de tartamudear.

A estas edades 11 años, los niños ya temen ser no aceptados, ya se comparan unos con otros, tienen miedo a no tener amigos, a ser diferentes y no encajar en el grupo, si además pensamos que esta versión adaptada la están leyendo niños más vulnerables al acoso escolar.

A los 9-10 años empiezan a formar su autoconcepto, y quieren pertenecer a un grupo para sentirse entre iguales, como en este caso el club de los raros.

Uno de los estudios que nos habla del desarrollo del autoconcepto lo hace L’Ecuyer (1985), divide el proceso en varias etapas, a partir de los 10-12 años lo llama “Diferenciación del sí mismo”, y se caracteriza por alcanzar la autonomía personal, al finalizar la etapa. Por otro lado, la autoestima hace referencia a la evaluación que el niño hace de sí mismo, implicando un juicio de valor, de aceptación o rechazo. La autoestima, por tanto, se refiere al componente evaluativo-afectivo del autoconcepto, como nos dice Jennifer Sánchez Moros (2015).

 
Como nos cuenta Irune Labajo, entre los 8-10 años, los niños comienzan a convertirse en seres sociales, y comienzan sus intereses por la amistad. Y es a partir de los 10 años cuando el niño acepta la realidad, pero su mayor deseo en cuanto a la lectura, son las aventuras, la amistad y la libertad.

Continuando con sus intereses lectores, les gustan las historias de amigos, y con personajes en los que se sientan identificados con su protagonista. En este libro la temática es realista, buena para esta edad, ya que a los 10 años ya aceptan la realidad. Y con certeza cualquier niño de esta edad, 11 años, se verá reflejado, ya que juegan al futbol en los patios, se ponen nerviosos al salir a la pizarra y hacerlo mal, les encanta estar con amigos, tramar historias, les gusta ir al parque al salir de clase, y se empiezan a fijar en las chicas.

 

Como aparece descrito en las “Características de los cuentos, según la edad y etapa del desarrollo lector” del Centro de orientación de lectura. MEC. Años 90.

Los niños de 11 años se encuentran en la etapa de su desarrollo cognoscitivo, llamado de las operaciones concretas, van reconociendo el humor en el lenguaje, y afirman su independencia, les gusta participar en juegos de equipo, se preocupa por sí mismo y acepta la realidad.

Se trata de una narrativa lineal, de trama simple, y refleja situaciones de esta etapa, preadolescente.

Según Francisco Cubells, a estas edades de 10 años, sus intereses respecto a la literatura se encuentran en la etapa Fantástico-Realista, y sus temas favoritos serían, los de aventuras entre otros. Sus motivaciones serían argumentos y acción de gran dinamismo, expresiones jocosas, y con exageraciones y absurdos, con frases no demasiado largas ni complicadas, como en nuestro libro, cuando dice que “Hugo se puso verde, azul y violeta”. Y con un tono humorístico en algunos momentos, que los niños de esta edad ya comprenden.

 

Respecto al material del libro, nos habla de un mínimo de 100 páginas, que es más o menos algo que tiene este libro, con una tipografía en nuestro caso mayor de 10 puntos por nuestra adaptación a lectura fácil, los dibujos efectivamente son ingenuos y de colores de gran viveza.

Como también aparece en nuestros apuntes, según la Asociación Nacional de editores, en torno a los 8-9 años, los libros están divididos por capítulos, y con un esquema clásico de desarrollo, inicio, nudo y desenlace. Y con un tema en el que el niño es el protagonista de una historia y se va enfrentando a problemas cotidianos en nuestro caso en el entorno escolar, como el miedo, la amistad. Las ilustraciones van interpretando el texto.

En uno de los capítulos nos cuenta como Hugo ya va caminando solo a casa, desde el colegio, como algunos de nuestros lectores de 11 años, y en otro, relata que se encuentra solo en casa, algo que puede comenzar a darse a partir de los once años, dependiendo de cada familia.

 

El libro se pone muy bien el lugar de los niños de esta edad, ya que en uno de los capítulos nos cuenta como Hugo al llegar a casa enciende su ordenador y busca en internet ”Tartamudos famosos”, como lo hacen los niños de hoy en día, cuando tienen curiosidad por algo. Y más adelante Hugo le dice a Bernardo, que busque disléxicos famosos en internet.

También el lenguaje que utiliza es un lenguaje de actualidad, con expresiones como “mola”, “pillar”, “superfeliz” o “guays”.

Y las aficiones de los niños son las de los niños de hoy en día, toman refrescos como Coca-Cola y Pepsi-Cola, se meten a ver cosas en el ordenador, o quedan al salir del colegio.

 

Figuras literarias
 
Comparación o Símil:

 

“Un día, Vicente me dijo que era muy delicada y me iba a romper como el cristal”

 

Metáfora:

 

 “Yo tengo la piel muy blanca, cuando voy en bañador, me llaman “copo de nieve

“Laura, la niña con pecas en la cara, el año pasado la llamaban “campo de fresas”.

 

Hipérbole:

 

 “Hugo estaba rojo, rojísimo, tenía calor y hasta se mareó “

“Con esas orejas puede volar”

 “A Carlos le llaman narizotas, porque tiene la nariz muy larga”

“La cara de Bernardo se puso verde, azul y violeta, como se ponía la cara de Hugo”

 

 

Onomatopeya:  

 

“¡Buah! Ya os pillare solos”

“Sus padres dijeron “ja, ja, ja” sin mucha alegría”

“Tengo mucha hambre. Humm, ¡esto está buenísimo!

 

Descripción o Prosopografía:

 

 “Nacho era el guapo de la clase, tenía los ojos grises y los labios grandes”

 
Interrogación retórica:

 

 “Hugo pensaba muchas cosas antes de la visita del escritor. ¿Qué nos contará? ¿Será divertido o aburrido?”

 

 
Reflexión personal:

 

 Me parece un libro apropiado para edades a partir de 11 años, no tanto de 8 años, como nos marca la editorial, basándome en la edad que pudiera tener el protagonista Hugo y sus amigos, por sus aficiones. Aunque según el tipo de narrativa, de cuentos sobre sus propios problemas, aventuras de su ambiente, como la escuela, sí que coincidiría también con la edad de 7-9 años.

También me llama la atención que el libro parece estar escrito en otro momento educativo, donde los profesores no parecen ser comprensivos con sus dificultades, y hay una distancia importante entre alumno y maestro. No así con la familia, ya que Hugo tiene confianza con sus padres y son comprensivos con él, intentando ayudarle.

 

Si que me parece que el final está muy preparado para conseguir un fin, y tener un mensaje de enseñanza claro, y es que la visita del escritor les marca a cada uno de ellos con un antes y un después. Con la charla del escritor en la clase, donde les cuenta que él de pequeño lo pasó muy mal porque se reían de él, debido a su tartamudez y a su dislexia y como aprendió a que no le afectase que se rieran de él, sobre todo ignorándoles, y así le dejaban tranquilo. El escritor les contó a los alumnos que tener defectos era bueno, que con los defectos podemos aprender cosas nuevas, que había que reírse de uno mismo, y que todos somos diferentes.

En este libro a pesar de estar escrito por un reconocido escritor de literatura infantil, parece que si tiene una finalidad de enseñanza.

 
Conclusión.

 
Como nos cuenta Irune Labajo, en sus documentos, este libro nos refleja esta sociedad en las que unos sufren y otros disfrutan haciendo sufrir, y donde todos cometen errores. Una realidad que un niño de 11 años ya comienza a vivir. Creo que es un libro divertido para un niño de 11 años, incluso 12 años, que cuenta las historias del día a día.

Por otro lado, nos refleja la diversidad que tenemos en las aulas. Como Hugo al final del libro acepta que Vicente entre en el club.

Esta actividad me parece interesante porque nos ayuda a reflexionar sobre los intereses de los niños a una determinada edad. Nos enseña a ver con los ojos de un niño, como se sentiría al leerlo, si sería de su agrado, si le motivaría para leerlo. Me ha ayudado a aprender a analizar las distintas partes de un libro, intentando no dejarme llevar por la moraleja que los adultos enseguida encontramos.


En el aula de Primaria podríamos reflexionar sobre nuestras propias diferencias, nuestros miedos, si nos gusta que se burlen de nosotros, el miedo al “malote” de la clase, la vergüenza de hacer algo mal, como nos importa lo que nos digan los demás, incluyendo los adultos, y de lo que sentimos al pertenecer a un club.

 

 

 

 

Bibliografía:

Labajo, I. (2018). Literatura española, Literatura infantil y educación literaria, apuntes, Centro Superior de Estudios Universitarios la Salle.

Cubells, Francisco. (s.f.). Apuntes evolución de los intereses del niño en relación con la literatura.

Centro de Orientación de Lectura. MEC. (años 90). Apuntes características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector.


Webgrafía: