domingo, 12 de mayo de 2019

Bloque 4: El sistema de la lengua: ortografía y semántica

Bloque 4. El sistema de la lengua: ortografía y semántica

Introducción


La metodología tradicional para aprender ortografía a base de memorizar las reglas ortográficas, y sus excepciones, no está dando muy buenos resultados, así que vamos a cambiar la manera de presentarles a los alumnos la ortografía. Lo haremos a través de una serie de actividades lúdico-didácticas. Partimos de la base que la ortografía evolucionará con tiempo, con un uso funcional y significativo y de la mano de una lectura analítica y una escritura reflexiva.
Este nuevo reto consiste en preparar, poner en práctica y evaluar una serie de actividades, para interiorizar la semántica y la ortografía. Estas actividades incluirán elementos emocionales, funcionalidad, significatividad, construcción del aprendizaje, y unos objetivos claros.
Para realizar las actividades nos basamos en la mediación cognitiva, y les haremos conscientes a los alumnos de las estrategias que ponen en práctica. También compararán con las estrategias de sus compañeros, para que de esta manera en un futuro puedan utilizar otras estrategias mejores o continuar con las suyas si funcionan.


Actividades

Cuando hablamos de la semántica, se refiere al estudio del significado y la interpretación de los signos lingüísticos. No solo se refiere al vocabulario, también al significado de frases hechas, expresiones habituales, figuras expresivas relativas al significado, y construcciones diversas en un contexto determinado.

Actividad lúdico-didáctica para el desarrollo de la semántica y del vocabulario

-    Regletas de Cuisinaire.

Esta actividad se podrá realizar desde 1º de primaria hasta 3º primaria.
El curso elegido es 2º de Primaria, es una clase con 24 alumnos en los que se incluye alumnos con diversidad funcional.

Preparación:

1.- Objetivos específicos
- Fijar y consolidar los vocablos ya conocidos por el niño
- Desarrollar la capacidad para seleccionar las palabras más adecuadas para cada situación.
- Conocer varias de las acepciones de alguna palabra de uso corriente

2.- Preparar el material necesario:
- Regletas gigantes de goma espuma
- Regletas de Cuisinaire de madera
- Regletas perforadas adaptadas de Hop Toys
- Papel aironfix
- Ruleta de colores con flecha
- Rotulador de pizarra borrable “velleda” y borrador







Unidades de goma espuma



Regletas gigantes de goma espuma


Regletas del “3” al “9”


Regletas perforadas


3.- Pensar la mejor forma de llevarla a cabo, dependiendo de los intereses y capacidades de los alumnos.

La actividad se realizará por grupos de 4 alumnos. Los grupos serán heterogéneos. Será una actividad multinivel para favorecer el aprendizaje de todos los alumnos, una actividad inclusiva, donde sea cual sean sus habilidades podrán participar y aprender, cada uno a su ritmo.
La enseñanza multinivel se basa en tres principios: Personalización, ajusta los aprendizajes a todos los alumnos; Flexibilidad, podrán cambiar de nivel si es adecuado para ellos; Inclusión, permite que todos los alumnos de la clase trabajen juntos y a la vez.
Tratándose de una propuesta basada en el Diseño universal del aprendizaje, será válida para todos los alumnos, empecemos por los que tienen menos destrezas, comenzarán utilizando las regletas perforadas o las de goma espuma gigantes, también contarán con una caja llena de tarjetas de palabras impresas en letra mayúscula, con diferentes longitudes, para que puedan buscar palabras del número de letras que necesiten.










De esta manera la mejor manera de llevarlo a cabo será la siguiente,  si en la ruleta sale el rosa que equivale al número 4, cogerán 4 unidades de las blancas, y buscarán una tarjeta de 4 letras, como “GATO”, después de esta parte de búsqueda y manipulación, con el rotulador borrable escribirán en cada cubo blanco una de las letras de la palabra y unirán los cubos. Colocando estos cubos en paralelo a la regleta del 4, y observando que tienen la misma longitud..




En el caso de las regletas perforadas, el alumno podrá contar el número de agujeros de la regleta para saber a qué número equivale, y compararlo con la tarjeta de la palabra que haya elegido




Para alumnos con altas capacidades, por ejemplo, podrán darles una consigna más, como, escribe una palabra de 7 letras que contenga “R” y “Z”. En este caso sería “CORAZÓN”.

 Otra opción sería busca palabras de 5 letras y que con ellas puedas formar una oración.

 “PABLO ADORA COMER CARNE”

Puesta en práctica:

1.-Partir siempre de la evaluación inicial
Sabiendo que los alumnos en su gran mayoría reconocen sin problemas las regletas de Cuisinaire, porque trabajan con ellas en clase de matemáticas.
También saben leer y escribir la gran mayoría de ellos, excepto un par de alumnos con diversidad funcional, que aún están terminando de adquirir el proceso de lectoescritura.
Los alumnos de 2º de primaria tienen un buen vocabulario tanto activo como pasivo.

2.- A partir de la motivación, explicar la actividad de forma clara
Les explico que la actividad de hoy es un juego para aprender, vamos a formar palabras, cada uno formará la palabra que quiera, con dos condiciones, que la palabra tenga el mismo número de letras que el número que representa la regleta, por otro lado, la palabra tiene que tener un significado.
Les cuento que lo primero será ponernos en grupos de cuatro y repartir una regleta de cada color a cada alumno, hemos quitado la del uno y la del dos, porque construir palabras de dos letras es demasiado fácil para ellos. Les explico que hemos quitado la regleta naranja, que es la del 10, porque es demasiado difícil para la mayoría de los alumnos.
Esta actividad es como un concurso, aunque no gana el más rápido, pero sí quién lo haga bien, hay muchas respuestas acertadas, no solo una. Cada uno tardará un tiempo diferente en pensar su palabra y escribirla en su libreta. Si alguno ha acabado rápido, puede escribir no solo una palabra sino todas las que quiera, hasta que la profesora de por finalizada la jugada.

Después de repartir las regletas de colores, lo siguiente será tirar la ruleta en la mesa del profesor y ver el color que ha salido. Cada jugada tirará la ruleta un alumno de un grupo. Si sale el color amarillo, por ejemplo, tendrán que formar una palabra de 5 letras. Si saliera la regleta del número 9 y les supone demasiado esfuerzo, pueden intentar hacerlo por equipos.
Luego pueden compartir las palabras entre sus compañeros de equipo, y corregirse entre ellos, por otro lado, en cada equipo habrá un portavoz que dirá las palabras en alto al profesor






3.- Poner al menos un ejemplo: Comenzaré la actividad tirando la ruleta, me fijaré en el color que salga, y será la regleta que cogeré. Una vez tenga la regleta en la mano, recordaré a que número equivale, por ejemplo, si saco la regleta amarilla, sabré que equivale a 5 unidades, por lo que tendré que buscar palabras de cinco letras, y escribiré en mi papel, RATÓN. A continuación, lo comprobaré, contando el número de letras. Por último lo escribiré en la pizarra.



4.- Dejar que los niños ejecuten la tarea. Hablar lo menos posible y escucharlos a ellos. pasaremos por los grupos para resolver dudas y fijarnos si hay dificultades.
Una vez empiece la actividad, y todo el mundo sepa que color ha tocado en la ruleta, comenzarán a pensar palabras de ese número de letras. La profesora no les dará pistas, aunque sí pasará por cada grupo de alumnos viendo que están escribiendo, y observando que dificultades van encontrando y como las solucionan entre ellos.
Cuando hayan finalizado todos, empezaré a escribirlas en la pizarra. Ellos me irán diciendo según vayan levantando la mano que palabras han escrito, y entre todos iremos viendo donde se han podido equivocar.

Evaluación:
1.- Si es una actividad abierta, se escucharán algunas respuestas y se irán ajustando y mejorando si hace falta. Se les preguntará a los niños cómo lo han hecho, para trabajar las estrategias. Las estrategias que han hecho los que les ha salido bien, les servirán a los que lo han hecho mal.
                                                        
Durante la actividad la profesora irá pasando por las mesas viendo lo que escribe cada niño, y corrigiendo en el momento la ortografía o la palabra, si no correspondiera con el número dado.
Al finalizar cada jugada, la profesora anotará en la pizarra algunas respuestas de los niños. será el portavoz de cada equipo el que irá nombrándolas.
Preguntará qué estrategias han utilizado, como añadir un plural si me falta una letra. También algunos niños han usado estrategias de utilizar familias de las palabras, o empezar siempre por la misma sílaba, y buscar el final de la palabra. Por ejemplo, palabras de 6 letras, “P-A------“, “PANERA”. Palabras de 5 letreas “P-A-S-E-O”. Otros han comenzado a escribir y viendo en el papel las letras le resultaba más fácil completar la palabra.

2.- Evaluaremos los objetivos que nos habíamos planteado, si se han cumplido y si no, por qué.
En este caso hemos conseguido la mayoría de los objetivos planteados. Aunque muchos de los niños han seguido utilizando el vocabulario pasivo.

3.- Preguntaremos a los niños si les ha resultado fácil o difícil la actividad y por qué. Si les ha gustado realizarla y por qué. Evaluaremos sus motivaciones y sus capacidades de cara al planteamiento de futuras actividades.
Haremos una puesta en común oral, los alumnos irán diciendo qué ha sido lo que más les ha gustado, y muchos dicen la ruleta, y la expectación por saber el número que saldría, si será fácil o de los difíciles. Algunos alumnos cuentan que tenía que pensar a que número equivalía la regleta, que esa parte les costaba un poco.
Otros niños decían que lo mejor era poder pensar la palabra que quisieran, y que había mil posibilidades correctas.
También decían que lo bueno es que podías corregir sobre la marcha, utilizando una palabra parecida pero más corta o larga como, “carta”- “cartas”- “cartero”- “cartita”.

4.- Preguntaremos a los niños que creen que han aprendido haciendo esta actividad. Para que creen ellos que sirve.
Escuchamos lo que dicen y las aplicaciones que ellos hacen y lo completamos nosotros, explicándoles los objetivos iniciales.
Los alumnos dicen que han repasado matemáticas haciendo esta actividad.
También dicen que han utilizado la concentración, la memoria, y la imaginación, pensando palabras.
Otros niños dicen que han tenido que recordar cómo se escribe bien la palabra, incluso si de verdad existe y saber su significado.
Les contaré que con esta actividad además de todo lo que han dicho, hemos trabajado la atención, habilidades visuales, la paciencia, la ortografía.

Actividad lúdico-didáctica para el desarrollo de la ortografía

-    La bolsa mágica, también llamado “dictado mudo”.





Vamos a realizar esta actividad con 3º de primaria, ya que en este curso se aplica correctamente una serie de reglas ortográficas aprendidas en palabras de uso frecuente como la b/v; g/j; r/rr; h; c/qu; z/c; d/z; s/z
Esta actividad me parece como dice Irune Labajo, una herramienta eficaz para trabajar el lenguaje desde un enfoque más comunicativo que evaluador, ya que los dictados tradicionales consistían en evaluar si utilizaban las reglas ortográficas correctamente.
Con esta actividad no solo trabajaremos ortografía, sino también creatividad.
Como dice Koldo Ramirez López, compañero de colegio, no se trata de escribir en los dictados textos absurdos que solo buscan muchas palabras difíciles, para intentar conseguir que el alumno se equivoque no una vez, sino varias. Tenemos que saber que la perfección ortográfica normativa se suele adquirir tarde, y siempre apoyado por el recuerdo visual.
En general nuestra ortografía se fundamenta en la ruta visual, nuestro cerebro recuerda la palabra de manera global, por este motivo es tan importante que los alumnos se acostumbren a ver leer y escribir las palabras escritas correctamente.

Preparación:

1.- Objetivos específicos
- Activar el vocabulario pasivo
- Repasar la ortografía de la b/v; r/rr; g/j; c/qu; h; c/z; d/z
- Desarrollar la imaginación y creatividad

2.- Preparar el material necesario

- Bolsa
- Tarjetas con imágenes que tengan relación con los contenidos del trimestre.









3.- Pensar la mejor forma de llevarla a cabo, dependiendo de los intereses y capacidades de los alumnos. Utilizaremos el vocabulario visto en clase en los últimos meses. Un vocabulario usado y conocido por ellos, adecuado a su edad de 8-9 años, y que a la vez podrán repasar o trabajar contenidos de matemáticas o de Ciencias Naturales o Sociales.
Por otro lado, sabemos la importancia de la motivación para cualquier actividad, pero para la ortografía quizás más. Es importante que el niño de manera individual quiera superarse, tenga refuerzo positivo, y tenga ganas de volver a realizar la actividad, como si de un juego se tratase.
A los 8-9 años a los niños les encanta jugar, jugar a adivinar imágenes, y luego conseguir escribirlas correctamente puede ser todo un reto para ellos. Las imágenes que aparecen aquí son un ejemplo, no serían las que les corresponderían para los contenidos de tercero de primaria.

Puesta en práctica:

1.-Partir siempre de la evaluación inicial
Los niños de 3º de primaria ya tienen un vocabulario amplio, reconocen perfectamente imágenes, tienen adquirida la lectoescritura.

2.- A partir de la motivación, explicar la actividad de forma clara.
La actividad consistirá en sacar de una bolsa, una imagen de entre muchas, esto lo hará cada vez un alumno diferente de cada grupo. A continuación, lo enseñará al resto de la clase, y una vez vista la imagen tendrán que escribir la palabra que, creen que representa la imagen correctamente en el cuaderno. No habrá una única respuesta correcta, puede haber varias, siempre que la palabra represente la imagen.





3.- Poner al menos un ejemplo.
Después de haber explicado la actividad, pondré un ejemplo, sacaré una imagen de la bolsa, la miraré en silencio, y a continuación escribiré en un papel la palabra, por ejemplo “ABEJA”. Luego la escribiré en la pizarra y la compararé para ver si está correcta su ortografía.





Para los niños con un nivel inferior en lectoescritura, podrán esperar a ver como la escribe la profesora en la pizarra y luego copiarla. También podrán ir a la mesa del profesor donde hay una caja con las tarjetas de imágenes, y por el reverso la palabra escrita. Así podrán observarla unos segundos, para luego ir a su mesa, recordarla y escribirla.
Para los niños con más habilidades, podrán escribir una frase que incluya esa palabra de la imagen, y que además tenga sentido. “LA ABEJA VUELA MUY ALTO”

4.- Dejar que los niños ejecuten la tarea. Hablar lo menos posible y escucharlos a ellos. pasaremos por los grupos para resolver dudas y fijarnos si hay dificultades.
Durante la actividad, no nombraré en ningún momento lo que yo creo que es la imagen, sí qué   iré observando lo que va escribiendo cada niño en individual en su cuaderno, si comete alguna falta ortográfica se lo diré en el mismo momento que lo vea, sin penalizarle por ello.

Evaluación:

1.- Si es una actividad abierta, se escucharán algunas respuestas y se irán ajustando y mejorando si hace falta. Se les preguntará a los niños cómo lo han hecho, para trabajar las estrategias. Las estrategias que han hecho los que les ha salido bien, les servirán a los que lo han hecho mal.

Al finalizar cada tarjeta, la profesora la escribirá en la pizarra y cada niño se autoevaluará viendo si la ha escrito correctamente, con tildes incluidas, si no es así la corregirá sobre la marcha.

Luego la profesora preguntará en alto a todo el grupo, si alguien ha escrito otra palabra diferente que represente esa imagen.

Por ejemplo, con “ABEJA”, algún niño ha escrito “AVISPA”, por lo que la profesora también escribirá en la pizarra “AVISPA”. Así continuará escribiendo las palabras que hayan salido, “INSECTO”, “ABEJORRO”.

Las estrategias utilizadas han sido diferentes, algunos han pedido ayuda a su compañero, porque no estaban seguros de si lo hacían bien, otros al escribir la palabra la leían para ver si les sonaba bien, y les venía el recuerdo de la palabra que habían visto escrita varias veces en sus libros. Otros la habían escrito mal sin darse cuenta, pero enseguida la miraban, se daban cuenta que así no recordaban haberla visto escrita, y la corregían al momento.

2.- Evaluaremos los objetivos que nos habíamos planteado, si se han cumplido y si no, por qué.
Hemos recordado vocabulario pasivo, que no utilizamos en nuestro día a día como “VÍA”
Hemos repasado la ortografía de “TAZA”, o “VASO”, que a veces hay dudas.
Hemos pensado que quería decir esa imagen en nuestro cerebro, si realmente era una carretera, una vía, una calle, hemos puesto a funcionar la imaginación, pensando si por ahí pasaría un tren, o un camión.

La evaluación de cada niño se hará durante toda la actividad por observación continua por parte del maestro, será flexible, acorde a sus habilidades y momento evolutivo de cada alumno.

3.- Preguntaremos a los niños si les ha resultado fácil o difícil la actividad y por qué. Si les ha gustado realizarla y por qué. Evaluaremos sus motivaciones y sus capacidades de cara al planteamiento de futuras actividades.

La mayoría de los alumnos dicen que les ha parecido fácil adivinar la palabra que querían escribir mirando la imagen, aunque a veces les ha costado estar seguros de si era con b/v.
Han disfrutado mucho realizando la actividad, y quieren repetir. Lo que más les ha motivado es sacar la tarjeta de la bolsa y enseñarla a toda la clase. A otro grupo de alumnos les ha gustado acabar los primeros como si fuera un concurso. Aunque ya les he explicado que lo importante no es acabar el primero, sino escribir la palabra correctamente.

Algunos niños me han dado ideas para que el próximo día pueda utilizar, como incluir imágenes que no sean tan fáciles, sino que a cada uno le sugiera algo diferente, como un niño bailando, o un paisaje muy bonito. Otros han sugerido poder dibujar ellos mismos las imágenes.
Les ha gustado ser ellos mismos los que pueden auto corregirse.

4.- Preguntaremos a los niños que creen que han aprendido haciendo esta actividad. Para qué creen ellos que sirve.

Escuchamos lo que dicen y las aplicaciones que ellos hacen y lo completamos nosotros, explicándoles los objetivos iniciales.
Los alumnos dicen que les ha hecho pensar e imaginar la palabra en la cabeza, y luego recordar como se escribe, escribirla y pensar si la han escrito bien.
Dicen que les ha servido para aprender palabras difíciles de b/v. Para divertirse escribiendo a la vez que juegan. Para querer que salga una palabra difícil para ver si lo consiguen, ya que esto le supone un reto.
Les añado que también sirve para trabajar la atención, la memoria visual, la imaginación.

Conclusión:

Me parece muy apropiado utilizar estas actividades lúdicas en cualquier curso de primaria, ya que, de una manera dinámica, divertida, y manipulativa pueden aprender ortografía y vocabulario.

Los dictados tradicionales creo que deberían de ser una manera de evaluar en un momento puntual, con un objetivo claro, y con palabras conocidas por los alumnos y con una funcionalidad.

Cualquier niño de primaria se motiva más practicando algo para él mismo, por propia superación personal.  Mucho más que intentar hacer algo bien para otro, en este caso el profesor, porque se sentirá juzgado, presionado y con miedo a equivocarse. Con el miedo no hay aprendizaje, con la emoción sí.

Bibliografía:

Labajo González, Irune
(2018) Teoría de la asignatura Didáctica de la Lengua española, Centro Universitario La Salle.
Disponible en: http://online.lasallecampovirtual.es

Labajo González, Irune
(2018) Guía de trabajo de la asignatura Didáctica de la Lengua española, Centro Universitario La Salle.
Disponible en: http://online.lasallecampovirtual.es


4 comentarios:

  1. Qué bonita tu entrada Begoña, con las fotos y todo. Me encanta cómo lo has preparado. Respecto a la primera actividad, me surge la duda de si el encontrar palabras de determinada longitud resultará costoso a los niños o de si no dedicarán demasiado tiempo al conteo, o quizás se aprendan una palabra de cada longitud y la escriban siempre que salga determinada regleta. Aunque me parece interesante de todos modos para provocar la fluidez verbal. Quizás se pueda completar la actividad asociando los colores de la ruleta no a las regletas sino a categorías como en el juego "stop" (nombre, adjetivo, verbo...) o bien a letras y que luego traten de escribir una palabra de cada longitud (con las regletas).
    La actividad del dictado mudo me resulta más fácil imaginármela para niños más pequeños, pues se puede incluir un vocabulario más sencillo. Me parece, sin embargo, buena idea lo de utilizarlo para repasar vocabulario de otras áreas. La pega que veo es que éste será vocabulario algo más complejo y más difícil de representar con un dibujo o bien pueden ser imágenes que se presten a darles nombres diferentes. En cualquier caso siempre se podría aclarar antes en la clase el significado de la imagen y me parece interesante porque se puede trabajar la ortografía a la vez que el vocabulario, asociándolo a una imagen. Enhorabuena por el trabajo

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  2. Gracias Dánae por tu comentario y felicitación.
    He añadido un par de cosas como me sugieres, es verdad que encontrar palabras de 9 letras por ejemplo, puede ser bastante complicado.
    Muchas gracias por tus aportaciones.
    Begoña

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